
Buenos amigos hasta estos días por los tiempos en que compartieron vestidor en el Barcelona, Rafael Márquez y Ronaldinho tuvieron una primera impresión de sí mismos como rivales en la Copa Confederaciones de 1999, cuando el Tricolor fue campeón en la Final contra Brasil en el Estadio Azteca.
Ronaldinho disputó ese torneo cuando apenas tenía 19 años y jugaba para el Gremio de Porto Alegre, mientras Márquez también era un seleccionado novato con 20 años de edad y justo en el verano donde apenas iba a emigrar a Europa para jugar con el Mónaco.
“El jugador que más me sorprendió en el torneo fue Ronaldinho, ya daba destellos del gran jugador en el que se iba a convertir, era una estrella brasileña en ascenso, llamaba la atención de todos y esas grandes actuaciones que tuvo serían solo el principio; aunque ahí éramos rivales sigue siendo un gran amigo mío”, relató Márquez para una entrevista concedida a FIFA en 2013.
Ronaldinho fue Balón de Oro en la Confederaciones
Pese al subcampeonato brasileño, Ronaldinho fue la estrella de esa Confederaciones, recibió el Balón de Oro como Mejor Jugador, además de líder de goleo, con 6 tantos, empatado con Cuauhtémoc Blanco y el saudiarabe Marzouq Al-Otaibi.
“Tuve la oportunidad de jugar una Final de Copa Confederaciones, de estar en la alineación titular y jugar con grandes jugadores en nuestro equipo y en el de Brasil, fue increíble, era muy joven y fue increíble, había mucha presión pero creo que disfruté el momento, era algo que siempre había soñado experimentar, desde niño”, agregó Márquez sobre el día del título.

“Dentro de los logros en mi carrera, haber ganado la Confederaciones en mi país está entre los más importantes, siempre lo será, jugamos contra lo mejor de cada continente, así que ganarla era algo grande para cualquier jugador, es un torneo muy importante y para mí será un logro que nunca olvidaré”.
Precisamente ese día, tanto Ronaldinho como Márquez dieron asistencias de gol. El brasileño para el empate de su equipo a 2-2, mientras que el mexicano le lanzó un gran pase a Cuauhtémoc Blanco para el cuarto gol del Tri en un partido que ganó este por 4-3.
“No recuerdo exactamente en qué pensaba, solo que debía ir adelante; aunque mis tareas eran defensivas siempre veía cómo ir adelante. Tuve la fortuna de cruzar bien el balón pese a que lo hice con mi pierna izquierda, Cuauhtémoc controló y finalizó la jugada”.