Alberto García Aspe, exseleccionado mexicano, estuvo de invitado al Podcast El Re-Portero con el exarquero Yosgart Gutiérrez, donde habló del Mundial de 1994, cuando el Tri parecía que haría historia, pero todo terminó en una triste tanda de penales.
México tuvo todo para avanzar a los Cuartos de Final, pero el 'famoso quinto partido' no se dio de forma increíble, pues perdonaron a su rival.
¿Mínimo habrían llegado a Semifinal?
La Selección Mexicana, en aquel entonces dirigida por Miguel Mejía Barón, tenía mucha calidad en cada uno de sus jugadores, por lo que García Aspe está seguro que era para llegar a Semifinal o incluso una Final, pero la historia concluyó en Cuartos.
"Y ese Mundial de 94 en Estados Unidos, pues sí te quedas, la verdad, porque soy un convencido. A ver, Italia llegó a la final contra Brasil, y contra Italia nosotros ya habíamos jugado. Y bueno, la mejor Bulgaria, que es la que nos deja fuera, pues fue en penales donde tuvimos más opciones nosotros para haber ganado el partido"."Estoy un convencido de que en ese Mundial pudiéramos haber llegado por lo menos a semifinales también, como llegó Bulgaria, mínimo".
México cayó con Noruega, le ganó a Irlanda, empató con Italia y en el partidazo con Bulgaria, iban perdiendo y de penal cobrado por García Aspe, igualó el Tri 1-1, luego perdonaron y todo se definió en la tanda de penales.
¿Hugo Sánchez hubiera cambiado la historia?
Mejía Barón no utilizó a Hugo Sánchez, porque el timonel lo quiso meter en la media y el goleador mexicano se negó, pues él era delantero. Para García Aspe, no cree que el no tener al Pentapichichi en la cancha haya sido la diferencia.
"No, no creo que vaya por ahí. No, no, no. Yo creo que, no sabes, cuando haces algún movimiento, tú sabes que como se te puede acomodar el equipo, se te puede romper. Y ya como estaba, había muchísimo calor, había una humedad, o sea, estaba complicado, pero la realidad es que nunca vas a saber si se hubiera entrado o no hubiera entrado, si iba a cambiar esto"."La realidad es que nosotros tuvimos más opciones que dejamos ir, y creo que ahí es donde perdimos, pero también estábamos muy conscientes y teníamos toda la confianza de que en penales podíamos ganar. O sea, todos los que tiramos penales lo hacíamos bastante bien. Desgraciadamente, en ese momento fallamos, y bueno, se perdió tristemente, pero yo estoy convencido que si hubiéramos avanzado eso, pues hubiéramos llegado mínimo a semifinales".
Miguel Mejía Barón no metió a Hugo Sánchez en el partido contra Bulgaria en el Mundial de 1994 porque Hugo Sánchez no quiso entrar a jugar en la posición de mediocampista, que era la que el técnico le ofrecía en ese momento, y se negó a entrar por considerar que se "iba a ver ridículo" en una zona en la que nunca había jugado, prefiriendo ser delantero. Por su parte, Mejía Barón creía que era una opción válida para el equipo y que tenía confianza en ganar en la tanda de penales.
