
En los últimos años la rivalidad futbolística entre Argentina y México ha crecido de forma importante, sin embargo, esto no es impedimento para que leyendas de la Albiceleste reconozcan cosas que les gustan de nuestro país, como recientemente sucedió con Pablo Aimar y el himno nacional mexicano.
Aimar, joya de River Plate y ex futbolista de equipos como Valencia y Benfica, jugó durante una década con la Selección de Argentina de 1999 a 2009, por lo que participó en Copas del Mundo, Copas América y Copas Confederaciones, y en estos torneos se vio las caras en varias ocasiones con la Selección Mexicana.
Pablo Aimar confesó su gusto por el himno de México
Durante una entrevista con Fernando Belluschi, el actual auxiliar técnico de Lionel Scaloni confesó su predilección con el símbolo patrio azteca después de su época como jugador, donde se memorizó una parte de la letra.
“Hay unos himnos maravillosos, como el de México. Yo me sé la letra porque hemos jugado un montón de veces contra ellos, me sé la primera parte de la letra. Los mexicanos son muy seguidores de su selección en los Mundiales, y van un montón".

Pablo Aimar no olvida el himno de México en Qatar 2022
Ya en su faceta como auxiliar técnico en la Albiceleste, Pablo Aimar recordó lo que sintió en Lusail durante la ceremonia de los himnos nacionales cuando se enfrentó al Tri en el último mundial de Qatar 2022.
“Esa primera parte del himno. El segundo partido con México (en Qatar 2022), que encima nosotros veníamos muy mal dormidos… y empezó ese himno, vamos a la guerra, porque dice eso: ‘Mexicanos al grito de guerra’ y uff”, sentenció.

¿Qué opina Pablo Aimar del himno nacional de Argentina?
Así como le gusta el himno de México, Pablo Aimar, quien fue el máximo ídolo de Messi en su niñez, recordó que escuchar el himno de Argentina en los primeros Mundiales que vio cuando era niño, fue lo que lo motivó a ser futbolista profesional.

"Nuestro himno termina de una manera que querés chocarte con una pared. No podíamos no tener esa parte en el himno. Aunque sean 3 segundos. Yo recuerdo el Mundial del 86, en el del Italia 90 nos dejaban salir un ratito antes y cuando veía a los jugadores pensaba: 'yo quiero ser uno de esos, por el himno, no por el juego'. Es un empujón increíble”.