
Piermario Morosini falleció el 14 de abril de 2012, mientras se encontraba disputando un encuentro de la Serie B. El futbolista murió sobre el terreno de juego durante el duelo entre Pescara y Livorno, partido que nunca será olvidado en Italia.
Aquel 14 de abril terminó la vida de un jugador que había sufrido terribles pérdidas durante su andar por este mundo. Pese a las tragedias, Piermario no dejó su sueño de ser futbolista y, según varios reportes, siempre tenía una sonrisa para regalar.
Las pérdidas de Piermario Morosini
Cuando apenas tenía 15 años, Morosini perdió a su madre. Dos años más tarde, en 2003, su padre falleció. Aquel año fue una pesadilla para Piermario, ya que poco después su hermano, quien tenía una discapacidad, se suicidó.
Solamente quedaron Morosini y su hermana, quien también tiene una discapacidad. El motor del canterano del Atalanta siempre fue ella, a quien atendía y mantenía con su sueldo de futbolista.
Piermario pasó por varios clubes como Udinese, Bolonia, Vicenza, Reggina, entre otros. De hecho, disputó más de 140 partidos y anotó un gol en su carrera, la cual terminó en 2012.
La muerte de Piermario Morosini
Durante el Pescara-Livorno, Piermario, quien jugaba para el cuadro visitante. Al minuto 31, Morosini se dispuso a realizar una ayuda defensiva, sin embargo, de repente cayó sobre el terreno de juego, intentó levantarse, pero no lo logró y finalmente se desplomó.
Los médicos intentaron reanimarlo, pero, al no tener éxito, lo intentaron trasladar a una clínica. Pese a los esfuerzos, el jugador no llegó y falleció a causa de un paro cardiaco a los 25 años.
El Calcio y Di Natale ayudaron a su hermana
Pese al terrible suceso, Antonio Di Natale, con quien coincidió Morisini en el Udinese, y también el futbol italiano, se unieron para hacerse cargo de por vida de los gastos y cuidados de la hermana de Morosini, Carla María.
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