
Leopoldo Luque, médico de cabecera de Diego Armando Maradona, quien tras el fallecimiento del Pelusa fueron allanados su domicilio y oficina en la causa que se investiga por "homicidio culposo", rompió el silencio este domingo en su casa y señaló que la muerte del Pelusa no tuvo nada qué ver con la operación que le realizó en noviembre de un coágulo en la cabeza.
"Yo te quiero ver a vos Diego muerto con un hematoma en la cabeza, eso había que resolverlo. Era quirúrgico por sus dimensiones, no lo podía dejar así. El deceso no tuvo nada que ver con eso. La autopsia tiene que decir lo del golpe".
'YO NUNCA LO DEJÉ, TODOS SE IBAN'
El propio neurocirujano, cuando fue entrevistado afuera del hospital tras la intervención de Maradona, señaló que Diego era una persona sumamente difícil, que no se dejaba asistir ni mucho menos llevar al hospital.
Ahora, tras su muerte, recalcó esa situación y, además, señaló que tras la operación debió quedarse en un centro de rehabilitación, pero era una persona sumamente complicada.
"Diego debía seguir en un centro de rehabilitación y no tenía voluntad. Lo que se logró fue que pueda recibir una enfermera".
Sin embargo, se defendió de los comentarios que se han hecho en su contra y dijo que si hubo alguien en los últimos días de Diego que nunca lo dejó solo, fue él, ya que todos lo abandonaron.
"Alcohol no estaba tomando y las pastillas estaban acomodadas por el cuerpo mental. No era el doctor Luque sino toda una contención. Si a mí me dicen 'andate' (vete), yo me tengo que ir. Yo nunca lo dejé así a Diego porque todos se iban. Es muy fácil hablar de la vereda de enfrente, yo lo podría haber hecho y todo este quilombo se evitaba. Yo lo banqué porque lo quería y lo amaba y sabía que era el único que podía tener una chance con él.
