
El deporte ofrece grandes historias de vida y en Brasil está el caso de Ivonete Balthazar, una mujer que casi muere en 2016 por problemas cardiacos, pero gracias a la donación del corazón de un medallista olímpico pudo terminar una carrera de 3 kilómetros.
La señora de 70 años era adicta al cigarro y ello le acarreó severos problemas de salud, aunado al estrés de años de trabajo en una agencia de recursos humanos. Todo eso desembocó en un infarto en 2012 que la dejó "tocada".
El corazón que recibió Ivonete Balthazar fue el de Stefan Hanze, quien ganó Plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Este hombre murió en 2016 durante los JJ.OO. de Río en un accidente automovilístico cuando se desempeñaba como entrenador del equipo de canotaje de Alemania.
"Este corazón exige más de mi cuerpo de lo que yo estaba acostumbrada", dijo la mujer, quien durante 18 meses esperó algún donador, que llegó en forma de un ángel olímpico.