Para cumplir con sus protocolos correspondientes, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) inicia una investigación de oficio para deslindar responsabilidades tras los hechos de violencia registrados dentro y fuera de los estadios Akron, Universitario y Cuauhtémoc, durante la quinta jornada del Apertura 2025.
En el proceso participarán autoridades de la FMF, la Comisión Disciplinaria y la Dirección de Seguridad de la Liga MX. Se analizarán los reportes de los Comisarios asignados a cada sede, así como las pruebas que presenten en su defensa los clubes Guadalajara, Tigres y Puebla.
También se incluirán informes de autoridades civiles con el objetivo de determinar posibles sanciones. Aunque el propósito es llegar al fondo de los acontecimientos, se prevé que la resolución no sea contundente para sentar un precedente en la lucha contra la violencia en el futbol mexicano, un problema que las autoridades no han logrado erradicar en los últimos años.
El caso Chivas
Todo apunta a que el Guadalajara recibirá una multa y una advertencia, pero no se impondrá veto al Estadio Akron. Esto, pese a las imágenes de violencia en las tribunas durante el duelo ante Bravos de Juárez, donde estuvo involucrado el hermano del delantero fronterizo Ángel Zaldívar, quien se liara a golpes con algunos aficionados.
El caso Tigres
En el Estadio Universitario, donde se enfrentaron Tigres y América, se registraron peleas dentro y fuera del inmueble. Sin embargo, al haberse aplicado el Protocolo de Seguridad y presentar a los agresores ante las autoridades, el club universitario solo recibiría una advertencia.
El caso Puebla
Previo al duelo entre Puebla y Atlético de San Luis, a 400 metros del Estadio Cuauhtémoc, una pelea entre franeleros derivó en la muerte de una mujer de 30 años por arma de fuego y en lesiones a un joven de 18 años. Por haberse suscitado fuera de la jurisdicción de la FMF, la responsabilidad recae en las autoridades locales, por lo que el club no recibiría sanción, únicamente una recomendación para reforzar la seguridad.
Rumbo al Mundial 2026
A menos de un año de la Copa del Mundo, los hechos evidencian que las medidas de seguridad implementadas desde la tragedia del 5 de marzo de 2022 en el Estadio Corregidora siguen siendo insuficientes para erradicar la violencia.
Tratar de maquillar esta pesada realidad, con miles de estadísticas, no suma, ni contribuye para evitar que siga secuestrado el futbol mexicano, por estos hechos.