La actual administración de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) sabe que está metida en una grave falta de credibilidad, no sólo ante la opinión pública, sino frente a los principales inversionistas de la industria del balompié en el país, por eso, es que busca las alternativas para calmar un poco los cuestionamientos del exterior e interior.
El momento complicado que atraviesan, se centra principalmente en el tema de la cruda realidad con los resultados, funcionamiento y experimentos que realizaron con el Tricolor en la Copa América 2024, que a todas luces y más allá de un informe de cientos de páginas, fue un rotundo fracaso.
Quizá por eso los responsables, de tener que enderezar el rumbo, volvieron a buscar la opción de traer por tercera ocasión en los últimos 24 años a Javier Aguirre, pero no desde un plano directivo, asesor o consejero, sino para que sea el estratega del seleccionado mexicano, hasta la Copa del Mundo del 2026.
De acuerdo con Informacion cruzada en diferentes frentes, la intención que se le habría planteado al “Vasco”, es ser quien conduzca el barco por los dos próximos años, pero con Jaime Lozano, aun estratega nacional, pero ahora como uno de sus principales auxiliares.
La idea que ha trascendido es que Lozano Espin se mantenga en la estructura de selecciones y pueda tener desde esa posición un mayor y mejor desarrollo como entrenador, y ya con más experiencia dejarlo para el proceso mundialista rumbo al 2030.
Dese luego que colocar una vez más a Javier Aguirre en el banco del equipo mexicano, será una decisión que dividirá las opiniones dentro y fuera de la misma industria del futbol, pero la FMF, hasta donde se puede entender y tras la Asamblea de Dueños, lo que pretende es estabilizar su proyecto, o una parte de este.
En caso de concretarse la contratación de Aguirre, esta a su vez, también tendría un efecto dominó en la actual estructura de selecciones nacionales, con cambios puntuales en dicha área de la FMF.