“Tocó fondo, y sus pies tuvieron piso para impulsarlo otra vez”, escribió alguna vez Edison Cajilima, poeta ecuatoriano.
El Toluca es el actual líder del torneo, con 29 puntos y todos en México volteamos a verlos con sorpresa porque ya superó —incluso— al Ame y a Rayados, los dos candidatos al título de Liga y de Conca.
Pero este fuerte diablo, este poderoso Satanás del futbol, no hace mucho tocó fondo, y fondo que dolió, molestó, incomodó y hasta costó.
No olvidemos que no hace mucho, en mayo del 2022, el Toluca quedó entre los 3 que tuvieron que pagar la cuota del 'no descenso' y ahí la cúpula del equipo tuvo que ver 'qué demonios estaba pasando en el Infierno'.
Ahí se dio la reunión de los hombres fuertes del equipo, el patrón Don Valentín Díez y su gente de confianza, entre ellos su presidente Francisco Suinaga. Tuvieron que arreglar el problema a la de ya, y lo hicieron, cual capacidad los caracteriza.
“Ya nos pasó con el pago de la multa; fue consecuencia de malos partidos.
“Quedamos en antepenúltimo y al siguiente torneo jugamos la Final, pero tocamos fondo.
“Y ahora tocamos fondo con Herediano…”, me contaba mi Judas Diabólico ayer por la tarde, pero hicimos pausa.
Recordamos aquel 15 de febrero de este año cuando esa noche el Herediano los eliminó de la Conca y el Infierno ardió.
La gente gritó, la afición maldijo y con sus jugadores se metió, particularmente con Tiago Volpi, a quien le cantaron: “Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, ese no es un portero es una puta de cabaret…”. Sí, a su propio portero.
La noche de ese 15 de febrero y todo el 16 y 17 (jueves y viernes) fue el tema nacional. En Toluca hubo silencio y el sábado 18 les tocó viajar a Monterrey porque enfrentarían el domingo 19, con el ánimo por los suelos, al poderoso Rayados. El panorama era muuuy poco alentador.
“Con este plantel volvimos a tocar fondo. Pensábamos que con los nombres le íbamos a ganar a Herediano, pero tras esa derrota le damos mucho crédito al profe Renato (Paiva).
“Se hizo responsable, fue muy directo en cuanto a la soberbia y en hacernos ver que creíamos que ganaríamos sin jugar. No nomás nos habló duro a los jugadores, él fue el primer crítico con él mismo. Por eso el partido ante Monterrey fue muy importante. Fue 0-0 que para nosotros fue victoria, porque si no nos recuperábamos anímicamente, si nos metían 3 o 4, iba a ser muy difícil el torneo”, me contó ayer mi Judas Jugador Luzbélico.
¿Y qué pasó? Lo que sucedió en ese momento fue que tocaron fondo tras el Herediano y, como escribió Cajilima, “sus pies tocaron piso para impulsarse otra vez”.
De la Fecha 1 a la 6 los hijos de Belcebú hicieron 9 puntos, de 18. Llegó el juego de Vuelta contra los ticos y lo perdieron… y ahí recomenzó todo.
Tras ese partido son otros. Han jugado 8 duelos de Liga MX, con 6 triunfos, 2 empates y CERO derrotas, con 16 goles a favor y sólo 5 en contra… todo eso para 20 puntos, de 24 posibles:
0-0 en Monterrey
2-0 a Tijuana
1-0 a Santos
2-1 a Tigres
1-1 en Juárez
3-0 a Pumas
3-2 en Pachuca
4-1 a Atlas
Y les restan jugar en América, en San Luis y recibir en el Infierno al Cruz Azul.
La muestra
Toluca nos enseña esta vez que caer, tocar fondo y ser la risa o el señalamiento de todos no es el fin del mundo.
“El profe (Pavia) se puso a trabajar y trabajar”, también me dijo mi Judas, y le creo.
Tocar fondo en cualquier ámbito de la vida —si se sabe canalizar— puede llegar a ser algo positivo.
PD: El ejemplo viviente son los hijos de Belcebú, que hace 7 semanas eran la burla… y ahora son la gran sorpresa.