Cada día que pasa es peor. Los 21 años sin conseguir un título han provocado que cualquier cosa se magnifique en Cruz Azul y aunque el torneo pasado fue muy bueno, no es suficiente, por lo que en este ya se habla de crisis y catástrofe.
Dicen que en la vida lo importante no es lo que te pasa, sino cómo reaccionas a lo que te pasa. En esta ocasión están manejando muy mal todo desde La Noria. Si de por sí cada derrota o resultado adverso va creciendo como una bola de nieve, el manejo de crisis ha sido francamente malo.
Las ruedas de prensa y la comunicación del club lo único que hacen es agrandar la polémica y el morbo en torno a un tema que solamente se puede resolver en la cancha.
A la afición le da igual cuantos años tiene de contrato Pedro Caxinha o si un periodista hace comentarios que puedan desestabilizar al equipo. Ese cuento no se lo creen. Si se toman fotos o graban videos mostrando unión le vale al aficionado. Lo que tienen que hacer es ganar campeonatos.
La exigencia es clara y los pretextos no existen. Es una realidad que cada vez va menos gente al estadio y que esta temporada está resultando especialmente difícil después de lo vivido la pasada. La única manera de recuperar la credibilidad es trabajando.
Tenemos que recordar que en el futbol y en la vida la actitud no se negocia, y a La Máquina le urge recuperar la esencia competitiva del torneo pasado para volver a ganar. Vámonos, que la pasen bien.
