Apenas ha jugado 12 partidos con Gallos Blancos, suma 971 minutos en cancha, tres goles y 2 pases para gol, todo ello en Liga MX. Así es el fiasco llamado Ronaldinho en el fútbol mexicano.
El millón de dólares que cobra al año, en un contrato de dos años, no corresponden a lo que ha entregado al equipo de Querétaro. De hecho, es más lo que ha perjudicado su presencia en el club, que el beneficio deportivo obtenido por su fichaje.
Es evidente que el técnico Ignacio Ambriz tiene que ponerlo a jugar sí o sí, aunque eso sea perjudicial para su equipo. No tiene opción de dejar en la banca. Si bien “Dinho” se mantiene como imán de taquilla, tanto en La Corregidora y en calidad de visitante, como jugador desequilibrante no ha dado gran cosa, como se espera de una figura de ese calibre.
En la Fecha anterior, donde Gallos Blancos perdió en casa contra Cruz Azul, Ronaldinho ya no daba para más en la segunda mitad, el cuadro de Ambriz prácticamente jugaba con un hombre menos porque su “estrella” pasaba desapercibido. Y lo que hizo el técnico fue mantenerlo en el campo hasta el silbatazo final.
Desde el Presidente Deportivo, Joaquín Beltrán, pasando por el entrenador y hasta los integrantes del plantel, no están cómodos con tanta complacencia para el brasileño. Para este Clausura 2015 recibió “un permiso” especial para no llegar a la Pretemporada, aunque dicha anuencia la dio alguien más arriba de la Directiva del club, es decir, un alto mando del grupo empresarial propietario de la franquicia queretana.
Se trata de Mario Pintos, un directivo de Grupo Ángeles, quien sin estar en el organigrama de Gallos Blancos, es en realidad la persona que tiene el poder de decisión.
Y como para la empresa representó una fuerte inversión pagarle a Ronaldinho para que fichara con Gallos Blancos, la indicación es que debe estar en la cancha pase lo que pase, aunque el brasileño sea un fiasco.
Así es que el Querétaro seguirá con 10 en la cancha mientras “Dinho” no cambie, aunque ello implique involucrarse en problemas porcentuales y de descenso.
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