
Un grupo de científicos de la Universidad de Penn State, dirigido por el tecnólogo Daniel Winstead y Michael Jacobson, experto en recursos forestales, encontró la respuesta a los alimentos que se podrían comer durante una guerra nuclear.
El estudio llamado ‘Resiliencia de los alimentos en una catástrofe: una nueva forma de ver las plantas comestibles silvestres tropicales’ comenzó a realizarse desde hace dos años por lo que aunque parece estar relacionado con la actual guerra entre Rusia y Ucrania, no tiene nada qué ver, pero nunca está de más estar informado.
¿Qué pasaría en caso de una guerra nuclear?
De acuerdo con estos investigadores, la supervivencia de la humanidad podría ser encontrada en los bosques y las selvas tropicales en caso de una guerra con bombas nucleares.
Debido a estas armas, los rayos del Sol serían bloqueados por la dispersión de hollín de carbono en la atmósfera superior. Habría incendios forestales, bajas temperaturas en zonas templadas y disminución de las lluvias.
Estas condiciones provocarían un invierno nuclear en todo el mundo, el cual tardaría en sanar más de 15 años.
Las personas que sobrevivan tendrían que enfrentar duras condiciones climáticas y de escasez de alimentos pues sólo en zonas tropicales cercanas al Ecuador habrá tierra fértil que facilite el cultivo.
¿Qué se podría comer en una guerra nuclear?
En las regiones tropicales, bosques secos y húmedos, los investigadores encontraron 247 plantas comestibles y de esas 33 podrían funcionar como alimento para los sobrevivientes.
Frutas, semillas, raíces y hojas son parte del menú nuclear. Así como larvas ricas en proteínas, vitaminas y minerales, como el gorgojo de las palmeras.
Otros de los alimentos que salvarían a los humanos son: la raíz de yuca, la seta ostra, la ciruela africana, la konjac o lengua del diablo, la hortaliza de raíz amilácea comestible, amarantos o los bledos.