
Dos médicos chinos que trabajaron en el Hospital Central de Wuhan (China), ciudad donde se dio el brote de coronavirus y que fueron diagnosticados el pasado 18 de enero con la nueva enfermedad, fueron inducidos a un coma y al despertar presentaron una extraña anomalía: su piel estaba oscurecida, situación que causó revuelo entre la comunidad científica. Las imágenes fueron difundas por la televisión china CCTV.
¿Qué les ocurrió en realidad?
Los doctores Yi Fan y Hu Weifeng fueron tratados con cloroquina (medicamento utilizado contra la malaria) que les causó efectos secundarios. La hiperpigmentación de la piel en ambos médicos tiene su origen en un daño hepático provocado por el medicamento.
Two doctors, Yi Fan and Hu Weifeng, have been taken off ECMO and are now recuperating after contracting #COVID19 while working at #Wuhan Central Hospital. With their faces bruised and Hu still unable to talk, they said goodbye to doctors deployed from Beijing during the outbreak. pic.twitter.com/EX30Uvw2ZL
— CGTN (@CGTNOfficial) April 18, 2020
El doctor Li Shusheng, que está tratando a ambos pacientes, comentó que se espera que el color de sus pieles vuelva a la normalidad cuando sus hígados empiecen a funcionar correctamente.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ya había advertido del uso de la cloroquina y la hidroxicloroquina, un agresivo antipalúdico, para tratar a enfermos de Covid-19 pues “no se ha demostrado aún que este tratamiento sea efectivo”.
La EMA se pronunció ante ciertos tratamientos que pueden traer como consecuencia «problemas médicos graves y, en algunos casos fatales, debido a la combinación de cloroquina con el antibiótico azitromicina.
“Es probable que estos tratamientos provoquen problemas hepáticos y renales, así como daños que pueden derivar en convulsiones e hipoglucemia”, dice el texto, al tiempo que señala que estos medicamentos son utilizados para tratar la malaria y determinadas enfermedades autoinmunes.