
Contar con un automóvil en óptimas condiciones, no solamente permite que los usuarios puedan venderlo a un buen precio en un futuro, sino también utilizarlo y evitar accidentes a la hora de circular por las calles.
Por ello, es muy importante que las personas conozcan algunas de las mejores recomendaciones que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) comparte para tener un mantenimiento preventivo, ya sea a través de un centro de servicio automotriz o cualquier otro servicio de confianza.
¿Cuáles son los tipos de mantenimiento que tiene un automóvil?
A veces el mantenimiento del vehículo es una de las cosas que menos llevan a cabo los usuarios, lo cual da pie a diversos accidentes de tránsito que terminan costando vidas y, en los casos menos trágicos, representando fuertes gastos de reparación para las personas.
De acuerdo al estudio realizado por la Profeco, existen tres tipos de mantenimiento que los usuarios realizan a sus vehículos:
- Preventivo: este se lleva a cabo con anticipación para evitar alguna falla en la unidad. Con instrucciones del fabricante se puede hacer un seguimiento del tiempo o kilometraje, la periodicidad de cambio de algunas partes del vehículo y el tiempo en que deben ser revisadas. Las personas deben realizar el mantenimiento cuando sus unidades cumplan los 5,000 y 10,000 kilómetros recorridos.
- Correctivo: se refiere a las reparaciones o cambios de elementos del auto cuando llegan a ser dañados.
- Predictivo: por medio de diagnósticos, se pueden predecir algunas fallas en la unidad, lo que permite corregir o ajustar los elementos necesarios para que el auto funcione de manera correcta.

¿Qué revisiones recomienda Profeco para mantener tu auto funcionando correctamente?
- Batería: revisar la parte exterior de la batería es un paso fundamental para su buen funcionamiento, así como usar moderadamente la iluminación interna, focos, sistema de sonidos y ventilación, en beneficio de la carga.
- Llantas: hacer un chequeo cada 10,000 kilómetros y mantener su presión en el límite indicado por el manual de usuario. Si se inflan demasiado pueden hacerse cortes o rupturas al momento de rodar. De igual manera, el inflar los neumáticos muy poco puede provocar daños estructurales en la unidad. La revisión del aire es recomendada una vez por semana.
- Alineación y balanceo: este proceso suele realizarse a la par con el cambio de llantas. Aplica cada 10,000 kilómetros o cuando el volante este gire hacia algún lado o tenga ruidos de rodaje cuando se circula a altas velocidades.
- Cadena o correa de distribución: con ella se convierte la potencia del motor en el movimiento del auto. Su mantenimiento suele incluirse en el servicio general al motor, aunque se recomienda hacer su cambio a los 90,000 y 160,000 kilómetros.
- Embrague o clutch: cuando el pedal se pone duro o da problemas a los conductores para hacer el cambio de velocidades, debe hacerse una revisión del embrague. A pesar de contar con una durabilidad de 80,000 kilómetros, es importante revisarlo cada 30,000 kilómetros.
- Amortiguadores: revísalos cada 20,000 kilómetros o antes de que presente ruidos, golpes o poca estabilidad. Este elemento puede cambiarse cuando el auto alcanza entre 40,000 y 80,000 kilómetros, dependiendo de la antigüedad de la unidad.
- Pastillas de freno: es importante hacer un monitoreo del desgaste y cantidad de líquido con la que cuentan, priorizando su revisión a los 10,000 kilómetros y cambio a los 25,000.
- Filtros de aire, aceite y filtro de gasolina: todos los filtros tienen el objetivo de retener impurezas, las cuales pueden llegar a afectar al motor, cámara de combustión y cilindros del automóvil. Los filtros de aire deben cambiarse al año o los 20,000 kilómetros; los filtros de aceite, cada 10,000 kilómetros o al cambiar el aceite; el filtro de gasolina cada 30,000 kilómetros.
- Aceite del motor, líquido de transmisión y anticongelante: el cambio de aceite puede requerirse a los 30,000 kilómetros, aunque aquellos modelos con una antigüedad mayor a 10 años pueden requerirlo desde los 7,000 kilómetros. Respecto al líquido de transmisión y anticongelante, los cambios son más continuos, al igual que su monitoreo.
- Combustible: llenar correctamente el tanque de combustible evita que las impureza asentadas salgan y generen fallas en el motor.
- Plumillas de limpia-parabrisas: el estar expuestas a climas con calor excesivo o lluvias hacen que estos artículos se desgasten más rápido. Revísalos cada seis meses y haz el cambio cada año.
Otros artículos a revisar para tu seguridad
Deberás también tener en cuenta que tus cinturones de seguridad se encuentren en buenas condiciones, siendo estos uno de los principales elementos que te permiten circular con mayor seguridad. Se recomienda también contar con un kit de emergencia en tu unidad, el cual deberá contener herramientas como linternas, equipo de reparación de llantas, botiquín, cables de batería o cualquier otro artículo que consideres importante.