
Y vivieron felices para siempre, dicta la frase de los desenlaces felices y melosos. Los mexicanos, siempre originales, mostraron otra vez que, cuando se tiene que improvisar, siempre sobresale el talento.
En Chichimilá, Yucatán, una pareja de novios: Martina y Juan Manuel, convirtieron un mototaxi en un carruaje de bodas, y enseguida cobraron notoriedad en el espectro digital.
Con ropas tradicionales de la región, y con el orgullo a flor de piel, estos enamorados decidieron dar el gran paso en sus vidas, pero sin duda, lo que más llamó la atención fue el vehículo en el que decidieron transportarse, pues en verdad lucía original.
Los adornos de la unidad motorizada constaron de flores y tela de tul. ¡Que vivan los novios!