
Netflix sigue apostando por la transmisión de eventos en vivo en su plataforma y ahora fue el turno de la NFL, donde pasaron los juegos de Navidad que tuvo la competencia este 25 de diciembre y reportaron récord de audiencia.
De acuerdo con la empresa en su comunicado de prensa, en total hubo 65 millones de espectadores solo en Estados Unidos, números que les otorgó Nielsen. Mientras que los partidos de Chiefs vs Steelers y Ravens-Texans, tuvieron más de 24 millones de personas viendo cada juego.
Con ello ambos partidos se convirtieron en los juegos de NFL con más audiencia en streaming en la historia de Estados Unidos. Pero el pico de audiencia se dio durante la presentación de Beyonce durante el medio tiempo del Ravens vs Texans en el NRG Stadium.
"Netflix NFL Christmas Gameday rompió récords y llegó a 65 millones de espectadores en EE. UU., según Nielsen. Con un promedio de más de 24 millones de personas viendo cada partido, Chiefs-Steelers y Ravens-Texans son ahora los dos partidos de la NFL más transmitidos en la historia de Estados Unidos. La audiencia alcanzó su punto máximo con #BeyonceBowl, con más de 27 millones de espectadores”, se lee.
El partido de Baltimore Ravens y Houston Texans terminó 31-2 para el primer equipo mencionado, mientras que el Pittsburg Steelers y Kansas City Chiefs quedó 10-29 a favor de estos últimos listados, juego que se disputó en el Acrisure Stadium en Pittsburg.
Netflix NFL Christmas Gameday was a record-breaking day, reaching 65 million US viewers according to Nielsen!
— Netflix (@netflix) December 26, 2024
With an average of more than 24 million people watching each game, Chiefs-Steelers and Ravens-Texans are now the top two most streamed NFL games in US history.… pic.twitter.com/m3CVRv41sq
Superaron pelea de Jake Paul
Los 65 millones de espectadores en Estados Unidos superaron los números que registró e informó la propia plataforma de streaming sobre la pelea de box de Jake Paul y Mike Tyson en noviembre, que tuvo 60 millones alrededor del mundo en simultáneo.
Aunque aquella vez tuvieron algunos problemas con la transmisión, misma que tardaba en cargarse y provocó el retraso del inicio de la pelea entre Amanda Serrano y Katie Taylor, pero ya no fue el caso con la NFL.