
Tom Cruise tiene un nuevo retador, y es que el gimnasta ruso, Sergey Boytsov realizó una de las acrobacias más intrépidas de los últimos años: barra olímpica a mil 500 metros de altura, sin arnés de seguridad o paracaídas.
El gimnasta, con ayuda de 1Win, logró hacer uno de los desafíos que sólo podrían suceder en una película de Hollywood, aseverando en ser el primer gimnasta en realizar este desafío mortal, sin necesidad de equipo de protección.
Sergey Boytsov y su temararia proeza
Con ayuda de un globo aeroestático en el que se colgó una plataforma con una barra olímpica de gimnasia; muchas agallas y sin nada qué temer, el gimnasta ruso Sergey Boytsov (30), realizó una de las proezas más temerarias que se hayan visto en los últimos años.
Boystov, con un silencio sepultante, se colgó de la barra olímpico y comenzó a columpiarse a 1,500 metros de altura, sin arnés de seguridad, paracaídas o una red debajo que pudiera amortiguar su caída en caso de resbalar.
NEW: Russian bodybuilder and daredevil Sergey Boytsov claims to have set a world record.
— Collin Rugg (@CollinRugg) June 19, 2025
Boytsov claims to have set a world record for the world's first gymnastic turns under a balloon at an altitude of 1500 meters *without* a parachute.
Boytsov says there was no "insurance,"… pic.twitter.com/3gAfMCGhTc
El gimnasta aseguró que, sin dudas, rompió un récord Guinness por realizar una acrobacia a más de mil metros de altura, sin ningún tipo de seguridad. Sin embargo, los jueces del libro de Récord Guinness no se han pronunciado al respecto, por lo que no es 'oficial'.
No obstante, el mérito nadie se lo quita a Boytsov, e incluso no es la primera vez que hace este tipo de locuras. En marzo de este año protagonizó una pelea de box en un ring sobre un globo aeroestático a mil 600 metros de altura, y ha jugado ping pong a 2 mil 500 m.
¿Quién tiene el Récord Guinness de esta proeza?
A pesar de que Récord Guinness no 'oficializó' la hazaña de Sergey, el récord sigue perteneciendo a neozelandesa, Anne Cochrane, quien en febrero de 2016 realizó el acto de trapecio estático más alto del mundo a una altura de 3 mil 159.25 metros de altura.
No obstante, a diferencia de Sergey, Anne realizó el acto con arnés de seguridad, pero eso no quita la increíble hazaña que realizó, dejando boquiabiertos a todo el mundo en su momento.