
Las cosas no están bien en Red Bull y el Gran Premio de Austria, el de casa, fue una auténtica sacudida para el equipo por el abandono apenas en la primera vuelta por parte de Max Verstappen y el mal resultado de Yuki Tsunoda, que terminó en la última posición este domingo en el Nürburgring, aunque para Christian Horner no todo está mal.
Uno de los problemas que históricamente han aquejado a Red Bull radica en el funcionamiento de su segundo monoplaza, no es novedad que este tenga un peor rendimiento que el del piloto uno, sin embargo, 2025 ha sido la debacle definitiva, pero desde el equipo no quieren reconocerlo.
Tsunoda finalizó en la decimosexta posición esta mañana, última considerando que hubo cuatro pilotos que no terminaron Alex Albon, Carlos Sainz (que ni siquiera inició la carrera), Kimi Antonelli y su compañero, Verstappen, lo que acusa no necesariamente mal rendimiento del japonés, sino del auto.
Horner aseguró que el segundo RB no es tan difícil de manejar
Christian Horner criticó la clasificación de Tsunoda, aunque dijo que lo había hecho mejor en las prácticas y declaró que, si bien no es un monoplaza fácil de conducir, tampoco es tan complicado.
“Tenemos que entender qué salió mal con Yuki porque en la práctica 1, práctica 2 y práctica 3, se veía bien. En la clasificación, todo pareció venírsele abajo. Y luego, cuando estás fuera de posición, estás tan atrás en un grupo tan cerrado, pues te cuesta”, dijo Horner para F1TV.
Horner dijo que Yuki “está teniendo problemas de confianza. Pero vamos a trabajar con él, intentaremos ayudarlo a superar esto”, pero defendió al segundo auto de Red Bull, que también le costó el puesto a Sergio Pérez y ahora el tiempo le ha dado la razón.
“El auto ha evolucionado a lo largo de los años en torno al camino de desarrollo que hemos tomado, y no es un auto fácil de conducir, pero tampoco es tan difícil, así que, ya sabes, trabajaremos con él, y con suerte dará un paso adelante en Silverstone”, recuperó Prime F1.