En un gesto de amistad, LeBron James le había cedido el número 23 a Anthony Davis, reciente incorporación de los Los Angeles Lakers, aunque la firma Nike, patrocinadora del equipo, le impidió a ambos realizar la transferencia de manera oficial.
A comienzos de la semana, LeBron subió una imagen a su cuenta de Instagram en la que hizo la entrega simbólica del número a Davis, sin tomar en cuenta que no puede hacerlo de manera formal, porque eso supondría pérdidas millonarias a la empresa de la palomita, que debió ampararse en los reglamentos de la NBA para echar abajo la propuesta.
Los jugadores tienen como fecha límite el 13 de marzo para pedir el cambio del número que llevarán en los dorsales, aunque la NBA le dio la posibilidad al estelar jugador de hacerlo a destiempo, siempre y cuando Nike estuviera de acuerdo, aunque esto no sucedió.
La empresa argumentó que las prendas de LeBron con el 23 de la siguiente temporada ya están en la etapa de confección, además de los aficionados ya lo tienen identificado con ese número. Todo es asunto de dólares. De esa manera, sin quererlo, Davis utilizará el número 3, como lo solía hacer en su etapa escolar.
En caso de que su intención hubiera prosperado, LeBron volvería a utilizar el número 6 que utilizó cuando fue parte del Miami Heat, mientras que Davis se quedaría con el 23, el cual utilizó en la reciente temporada con Pelicans.
