En 2010, un año después de que Brasil ganó la carrera para organizar la Copa del Mundo 2014, el Estadio Morumbi, inaugurado en 1960, quedó excluido de las sedes que albergarían ese Mundial, para el cual se remodelaron o construyeron 12 estadios con un costo de más de 3 mil 712 millones de dólares.
La casa del Sao Paulo, el estadio Morumbí, se convirtió en uno de los seis inmuebles que albergaron la Copa América 2019, torneo que solo utilizó 4 de los 12 que fueron sede en el Mundial Brasil 2014.
De todos estos inmuebles, una tercera parte han sido señalados como “elefantes blancos” por un estudio de la Universidad Brasileña FAAP, debido a la poca actividad que tienen, al alto costo de construcción y a los elevados gastos de mantenimiento.
El Estadio Maracaná, que será sede de la Final entre Brasil y Perú este domingo, así como la Arena Fonte Nova, la Arena Corinthians y el Estadio Mineirao fueron las únicas sedes que tuvieron partidos mundialistas y que fueron elegidos también para la Copa América, complementados con la Arena do Gremio y el Morumbí.
Arena Pantanal
Construido para el Mundial con un costo de de 150 millones de dólares, este estadio para 43 mil personas alberga a cuatro clubes de futbol en torneos regionales y de la cuarta división del balompié brasileño, por lo que ha tenido nula actividad internacional tras su último partido mundialista el 24 de junio del 2014 entre Japón y Colombia.
Estadio Nacional de Brasilia
Fue el más costoso de los 12 con una inyección de 500 millones de dólares para su remodelación. Es casa del FC Brasilia, de un torneo regional, y de acuerdo a reportes periodísticos actualmente también se usa como estacionamiento de transporte público y como oficinas gubernamentales para cerca de 400 empleados.
Arena das Dunas
Ahí fue donde México venció a Camerún, pero hoy es otro ejemplo de subutilización, pues el inmueble inaugurado en 2014 en la ciudad de Natal, que no tiene equipo de futbol profesional, no ha vuelto a ver sus gradas llenas desde la justa. Su taquilla es para 45 mil espectadores y su mejor entrada fue de 27 mil, que data de octubre de ese mismo año en un partido de la Copa de Brasil.
Arena Pernambuco
Su actividad se resume a los partidos del Club Naútico Capirabibe de la Segunda División de Brasil, lo cual hace difícil ocupar los 46 mil asientos con los que fue construido. La inversión para su edificación rondó los 260 millones de dólares.
Arena da Amazonia
A pesar de que tuvo actividad en los Olímpicos de 2016, este estadio construido con más de 150 millones de dólares ha tenido que limitar su actividad a los torneos regionales que disputa el equipo FC Nacional, en una arena para 50 mil espectadores.