Editorial Mediotiempo
Estadio Azteca, Ciudad de México
Con apenas cinco años de edad de diferencia, es claro que entre Juan Francisco Palencia (44) y Miguel Herrera (49) hay una rivalidad deportiva que hoy tuvo como testigos a poco más de 45 mil aficionados y como escenario el Estadio Azteca, donde el Piojo firmó su séptimo partido con triunfo como entrenador azulcrema contra los del Pedregal.
El juego de esta noche entre América y Pumas fue la tercera vez se enfrentaron desde el banquillo. Los dos primeros ocurrieron con Herrera al mando de Xolos en el A2016 y C2017 con saldo a su favor de un triunfo y un empate.
Ninguno se guardó nada, las dudas de Miguel circulaban en torno a Cecilio Domínguez y Oribe Peralta; Palencia llegó seguro con el goleador Nicolás Castillo en buena forma y Mauro Formica listo para su primer juego como titular con los felinos.
Los goles de justamente los dos jugadores que peligraban en el sistema americanista le dieron a Herrera su séptima victoria ante Universidad para reafirmar así el amplio dominio que tiene sobre cualquier esquema, técnico o jugadores de la UNAM.
El Piojo dominó a los felinos en un clásico más y su equipo pudo festejar por fin un gol en el Nido, pues en dos duelos (uno de Liga MX y otro de Copa MX) no habían convertido.
El juego de esta noche entre América y Pumas fue la tercera vez se enfrentaron desde el banquillo. Los dos primeros ocurrieron con Herrera al mando de Xolos en el A2016 y C2017 con saldo a su favor de un triunfo y un empate.
Ninguno se guardó nada, las dudas de Miguel circulaban en torno a Cecilio Domínguez y Oribe Peralta; Palencia llegó seguro con el goleador Nicolás Castillo en buena forma y Mauro Formica listo para su primer juego como titular con los felinos.
Los goles de justamente los dos jugadores que peligraban en el sistema americanista le dieron a Herrera su séptima victoria ante Universidad para reafirmar así el amplio dominio que tiene sobre cualquier esquema, técnico o jugadores de la UNAM.
El Piojo dominó a los felinos en un clásico más y su equipo pudo festejar por fin un gol en el Nido, pues en dos duelos (uno de Liga MX y otro de Copa MX) no habían convertido.