Editorial Mediotiempo
Estadio Old Trafford
Manchester United mantiene paso perfecto en casa luego de vencer por la mínima diferencia a Brighton, en partido de la fecha 13 de la Premier League, disputado en el Estadio Old Trafford.
El gol de la diferencia fue obra de Lewis Dunk en propia meta al minuto 66. Con este resultado el cuadro de los Red Devils sumaron 29 unidades en el segundo sitio de la clasificación; las Gaviotas se quedaron con 16 puntos.
La escuadra que dirige el portugués José Mourinho encontró una mayor resistencia de la esperada con el recién ascendido, que era consciente que no podía jugarle de tú a tú y decidió resguardar bien su cuadro bajo antes de ir al frente.
Dicha situación le complicó el juego a los de casa que generaron poco al frente y la más clara, en un cabezazo del francés Paul Pogba, fue bien contenida en la línea por el portero australiano Mathew Ryan.
En el complemento la presión aumentó por parte del Manchester, que buscaba con disparos de media distancia ese gol que abriera el juego por completo.
Esta anotación llegó al minuto 66 en un rechace de tiro de esquina que le cayó a Ashley Young, quien prendió un disparo que Lewis Dunk desvió para dejar sin oportunidad a su guardameta.
Ese gol fue suficiente para que el Manchester sacara la victoria ante un recién ascendido que fue un digno rival, pero sin argumentos para merecer el empate.
El gol de la diferencia fue obra de Lewis Dunk en propia meta al minuto 66. Con este resultado el cuadro de los Red Devils sumaron 29 unidades en el segundo sitio de la clasificación; las Gaviotas se quedaron con 16 puntos.
La escuadra que dirige el portugués José Mourinho encontró una mayor resistencia de la esperada con el recién ascendido, que era consciente que no podía jugarle de tú a tú y decidió resguardar bien su cuadro bajo antes de ir al frente.
Dicha situación le complicó el juego a los de casa que generaron poco al frente y la más clara, en un cabezazo del francés Paul Pogba, fue bien contenida en la línea por el portero australiano Mathew Ryan.
En el complemento la presión aumentó por parte del Manchester, que buscaba con disparos de media distancia ese gol que abriera el juego por completo.
Esta anotación llegó al minuto 66 en un rechace de tiro de esquina que le cayó a Ashley Young, quien prendió un disparo que Lewis Dunk desvió para dejar sin oportunidad a su guardameta.
Ese gol fue suficiente para que el Manchester sacara la victoria ante un recién ascendido que fue un digno rival, pero sin argumentos para merecer el empate.
