
A lo largo de su historia, América ha contado con delanteros de élite, algunos de ellos terminan por ganarse el corazón de la afición, siendo un caso perfecto el de Iván Zamorano, quien desde se debut el 14 de enero del 2001 advirtió que sería protagonista en la Liga MX, ya que se adjudicó tres anotaciones.
De cara al Verano 2001, las Águilas soltaron la “bomba” al confirmar la llega del artillero que jugara en el Real Madrid e Inter de Milan, con ése historial, las expectativas estaban por los cielos, siendo que desde el primer encuentro, el Bam-bam demostró su calidad goleadora.
El primer sinodal en el futbol mexicano fue Santos Laguna, al cual únicamente tardó siete minutos para estrenarse como romperredes azulcrema, luego de rematar un balón dentro del área, por si fuera poco, al 28’ se adelantó a la marca para dar un cabezazo certero y poner el 3-0 hasta el momento; antes de irse al descanso, el atacante terminó por acaparar los reflectores al volver a ganar un pase filtrado y firmar su triplete en el duelo que terminó 5-1.

Durante su estadía de tres años en el Nido, Zamorano no defraudó, porque firmó 38 anotaciones con el club, además de ser clave para el título en el Verano 2002 donde América le dio la vuelta al Necaxa en el Azteca.