
La suspensión que recibió Miguel Herrera por insultar a los árbitros no le impidió dirigir a su equipo desde uno de los palcos del Estadio Alfonso Lastras, pues el hecho de que el partido se desarrollara a puerta cerrada, hizo que las órdenes del DT se escucharan en todo el inmueble.
Las indicaciones del Piojo casi siempre fueron dirigidas para Sebastián Córdoba, a quien le pedía mayor rapidez para tocar el balón.
“Toca rápido, chingao”, se escuchó desde el palco, mismo que ocupó Diego Armando Maradona en la Final por el Ascenso MX. El siguiente regaño fue para Antonio López.
“Colócate”, le gritaba el Piojo al canterano, quien se vio superado en varias ocasiones.
Las órdenes de Herrera fueron seguidas por sus asistentes, pues tanto Álvaro Galindo como Gilberto Adame también buscaron a los dos jugadores para dar las indicaciones más detalladas.