
Para pagar la deuda que se generó durante la pandemia, los Pumas tuvieron que recurrir a un crédito bancario que aún se sigue pagando y a la venta de jugadores para cubrir una deuda de 380 millones de pesos, que al menos ahora está controlada.
Así lo explicó el presidente de la Junta directiva del Club Universidad, Leopoldo Silva tras la Asamblea Ordinaria que se llevó a cabo este miércoles en la UNAM y donde se dio a conocer a los socios las finanzas del club de los últimos dos años.
"Tratamos de ser muy ajustados en todos los gastos del club y tuvimos por ahí un crédito bancario que estamos pagando a mensualidades, eso nos ayudó bastante y también nos han ayudado las ventas de jugadores, vendimos a Johan Vásquez, vendimos a Erik Lira, cedimos a Vigón, a Carlos González y esos son ingresos para el club", explicó Leopoldo Silva.
"Lo importante era salir de la situación en la que estaba el club. Les presentaba a los asociados, el impacto de la pandemia sobre las finanzas del club fue de 380 millones de pesos, en lo que dejamos de percibir de patrocinios, ingresos por televisión, de venta de boletos, esquilmos y lo asociado con la operación del partido, entonces 380 millones dejamos de percibir en los 12 meses de pandemia".
Pumas ha ido recuperando sus finanzas paso a paso luego de los adeudos que incluso los obligaron a llegar a acuerdos con los jugadores para diferir sus sueldos mientras saneaban las finanzas que se vieron afectadas por la pandemia de COVID-19 que obligó a cerrar los estadios.
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"Hemos tenido buenas asistencias al estadio, traemos un buen promedio, en el último torneo fue de 25 mil desde que jugamos ante Juárez", apuntó.
El ingeniero Silva además agregó que no están descartadas más ventas de jugadores, pero primero definirán al equipo que tendrán en el Apertura 2022 antes de analizar posibles ofertas por sus futbolistas.