Editorial Mediotiempo
Ciudad de México
No hay nada más extraño que sentirte de visita en tu propia casa. Pues esa sensación la tuvieron durante un instante Andrian Yelemessov y su familia en la Embajada de Kazajistán en México durante el combate entre Saúl Álvarez y Gennady Golovkin.
Afortunadamente, el embajador demostró que hay más similitudes entre su pueblo y el mexicano de las que se vieron en el cuadrilátero entre el Canelo y GGG y con base en una hospitalidad netamente mexicana se convirtió en el mejor anfitrión para celebrar el empate entre los boxeadores.
En esta fiesta mexico-kazaja, estuvieron presentes los embajadores de Guatemala y El Salvador, el excampeón mundial Guadalupe Pintor y una veintena de invitados que se dieron cita para vivir una “Noche de gran boxeo con amigos”, como el propio Yelemessov la bautizó.
“El empate nos sirve para demostrar que ganó el deporte, son dos grandes boxeadores y si se tiene que dar el desempate adelante, pero solo nos queda agradecerles su entrega, porque reflejaron la mentalidad del pueblo de México y de Kazajistán".
El embajador no logró disimular ni un momento su gusto por el buen box, pasó toda la pelea de pie, aprovechando los intermedios para comentar cada golpe, ya sea de Canelo o de Golovkin. Se ponía nervioso cada que conectaban a su paisano y aún más nervioso al ver que la pelea se alargaba hasta llegar a la decisión.
Además de la pelea, se celebraron los 107 años de independencia de México y los 25 años como nación independiente de Kazajistán.
Así, al ritmo del “Cielito Lindo” y con un buen tequila, finalizó una velada de boxeo en la embajada de Kazajastán, pero con la inminente promesa de que habrá más capítulos.
Afortunadamente, el embajador demostró que hay más similitudes entre su pueblo y el mexicano de las que se vieron en el cuadrilátero entre el Canelo y GGG y con base en una hospitalidad netamente mexicana se convirtió en el mejor anfitrión para celebrar el empate entre los boxeadores.
En esta fiesta mexico-kazaja, estuvieron presentes los embajadores de Guatemala y El Salvador, el excampeón mundial Guadalupe Pintor y una veintena de invitados que se dieron cita para vivir una “Noche de gran boxeo con amigos”, como el propio Yelemessov la bautizó.
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— MedioTiempo (@mediotiempo) 17 de septiembre de 2017
El embajador y su esposa preocupados por el buen arranque del #Canelo
EN VIVO: https://t.co/5WhPCRpfuo pic.twitter.com/CpYpQjAbUm
El embajador no logró disimular ni un momento su gusto por el buen box, pasó toda la pelea de pie, aprovechando los intermedios para comentar cada golpe, ya sea de Canelo o de Golovkin. Se ponía nervioso cada que conectaban a su paisano y aún más nervioso al ver que la pelea se alargaba hasta llegar a la decisión.
Además de la pelea, se celebraron los 107 años de independencia de México y los 25 años como nación independiente de Kazajistán.
Así, al ritmo del “Cielito Lindo” y con un buen tequila, finalizó una velada de boxeo en la embajada de Kazajastán, pero con la inminente promesa de que habrá más capítulos.
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— MedioTiempo (@mediotiempo) 17 de septiembre de 2017
Y así, con el Cielito Lindo, se olvida cualquier polémica por el empate ??? ?? https://t.co/5WhPCRpfuo pic.twitter.com/tn5Wc7V0KB
