Laura le da a los clavados de México la medalla 13, número que los pone como el deporte que más metales ha dado a nuestro país en la historia de sus participaciones olímpicas por delante del boxeo con 12 y además consigue la primera medalla olímpica en trampolín para la rama femenil y a la vez la primera de manera individual, antes que ella lo habían conseguido Paola Espinosa y Tatiana Ortiz en el 2008 en sincronizados de 10 metros y ahora en el 2012 la misma Paola con Alejandra Orozco.
Quienes vivimos de cerca el proceso de Laura, tanto en lo deportivo como en lo personal, sabemos de lo difícil que ha sido y que éste resultado habrá de cambiarle la vida para mejor, deberá darle seguridad, estabilidad y reconocimiento. Logró llegar a lo más alto de la cima con tremendas brechas y caminos sinuosos. Además de grandes obstáculos, en lo personal espero que la bajada sea con libertad, sin riesgos y tranquilidad, se lo merece. Podrá decidir seguir adelante, tiene la edad y capacidad, podrá también retirarse y cambiar el rumbo de su vida, el éxito ya le seguirá de seguro.
En lo que respecta a los clavados, viven hoy sus mejores Juegos Olímpicos en relación al número de medallas, ya son tres de cinco eventos y restan tres posibilidades más, no podemos descartar ninguna, pues al hacerlo estaríamos cometiendo el mismo error de haber pensado que Laura Sánchez no llegaría al podio, al no ser favorita, todos los clavadistas mexicanos tienen la capacidad para estar ahí y requieren de hacer una competencia perfecta como ayer lo hizo Laura, así que por mi parte espero por lo menos una más de este deporte para seguir haciendo historia.
En próximas colaboraciones escribiré de las claves del éxito de esta disciplina olímpica desde mi punto de vista, por el momento vale mucho la pena seguir disfrutando y emocionándonos de su actuación, ya que son sin duda todo ellos grandes atletas, de lo mejor del mundo, donde por ahora sólo China esta por arriba de ellos, enhorabuena.
Twitter @jmrotter
Facebook rotterjm