Sin llevarlo con pinzas, pero sí con los pies en la tierra y ubicándolo de lo que es, pero también de lo que podría llegar a ser, en el entorno familiar de la joya del futbol mexicano, Gilberto Mora entienden con sensatez que pese a lo que se hable de él, no se trata de un fenómeno, sino de un futbolista con un futuro halagador.
Bajo esos conceptos, pero sobre todo de principios, es como se busca conducir la carrera en ciernes de quien está señalado a sus casi 17 años, como una de las figuras más importantes en los últimos tiempos del futbol mexicano, y quien está a la espera de cumplir la mayoría de edad para dar el salto a alguna liga top de Europa.
El juvenil Mora está visto como un fenómeno futbolístico, sobre todo en una industria como la mexicana necesitada de jugadores de esa talla, pero el mismo jugador de Xolos de Tijuana y su familia, principalmente su padre, el ex futbolista Gilberto Mora, prefieren asimilar que su crecimiento es algo natural.
Entiende que por su calidad y capacidad mostrada en el profesionalismo desde que lo debutó el técnico colombiano, Juan Carlos Osorio, su nombre es parte de las conversaciones, lo mismo de la prensa especializada o aficionados, pero ellos, prefieren enfocarse en que se trata simplemente de un jugador con las condiciones necesarias para poder trascender.
La postura de la familia de este chaval es de respetar, saben que el camino aún es muy largo, por eso, es que sin deslumbrarse con lo que se vive en la burbuja del futbol, prefieren ir con pies de plomo, con la sensatez por delante, antes de caer en las redes que suelen atrapar y destruir carreras con futuro.
EL RETIRO FORZADO DEL PATO ARAUJO
El pasado 2 de octubre se celebraron los primeros 20 años del título mundial Sub-17 que ganó el Tricolor juvenil en 2005 en Perú, ese trofeo que en el Estadio Nacional de Lima, lo levantó el entonces capitán de esa generación, el ex defensa de Chivas, Patricio Araujo.
Araujo quien luego de ese logro fue campeón con el Guadalajara en el 2006 venciendo al Toluca en el Nemesio Diez, y quien tuvo una carrera destacada, pero que se marchó del futbol en silencio y engañado por un directivo de los entonces Lobos BUAP, vive con esa herida en su alma.
Todo ocurrió en 2018 cuando “Pato” Araujo estaba arreglado para irse con Mineros de Zacatecas, cuando el entonces presidente de Lobos Buap, Juan Carlos Bozikian, le llamó para que se sumará al proyecto que dirigió, el técnico Juan Francisco Palencia, quien se supone no lo había pedido.
Después de varios días de espera y observando el entrenamiento desde la calle del cuadro poblano, Juan Carlos Bozikian, desapareció, nunca le tomó la llamada, tampoco le dio la cara, pese a que habían acordado un salario que no superaba los 3 mil pesos.
El tiempo se le vino encima al campeón del mundo Sub- 17, y ya no se pudo registrar con otro club, y así fue como puso fin de manera forzada y tramposa a su carrera, cuando estaba por llegar a los 30 años de edad.
Actualmente “Pato” con dos hijos, vive tranquilo, sigue jugando futbol con las Leyendas del Guadalajara, pero sin entender por qué lo trataron de esa manera, pero lo que más resulta increíble es porqué en México, no se valora a quienes llenaron de gloria al balompié nacional.