El director técnico argentino Martín Anselmi y su grupo de representantes, habrían acercado a la directiva de Cruz Azul, el pago de tres millones de dólares por su rescisión de contrato, para quedar liberado y pueda concretar su llegada al Porto de Portugal.
La dirigencia celeste y el estratega establecieron en la última renovación que firmaron, una cláusula de salida con valor de cinco millones de dólares, pero ante los últimos acontecimientos y su premura para marcharse al futbol lusitano, le podrían aceptar la cantidad que ofrece para saldar ese dinero.
Por ahora, lo que más interesa en las entrañas de la Máquina es que Martín Anselmi se marche, porque la dirigencia está molesta con su actuar y comportamiento, porque en todo momento se le apoyó, primero con importantes incrementos salariales, que le permitieron ganar en el año que trabajo para ellos, alrededor de 25 millones de pesos, equivalente a 1.2 millones de dólares.
También le cumplieron durante su gestión, con cada uno de los 12 refuerzos que solicitó junto con el director deportivo, el uruguayo Iván Alonso, en los cuales se invirtió 73.3 millones de dólares, le aceptaron dar de baja al paraguayo Juan Escobar, así como los mexicanos Carlos Salcedo y Luis Romo, los tres por diferencias con Anselmi.
Esta situación que explotó en la mañana del miércoles 22 de enero de 2025, se comenzó a gestionar desde junio de 2024, cuando sus representantes portugueses acercaron su nombre a la directiva del Porto, específicamente a su director deportivo Andoni Zubizarreta.
Los primeros acercamientos con Anselmi por parte de los Dragones se dieron cuando de manera unilateral, Sérgio Conceição optó por rescindir su contrato como técnico del primer equipo, en su lugar fue contratado el también portugués Vitor Bruno, quien dejó el cargo el pasado fin de semana.
Trascendió que la directiva del Porto volvió a recibir el ofrecimiento de los servicios de Anselmi en noviembre pasado, y fue justo cuando las cosas comenzaron a tomar una forma más clara respecto a lo que se pretendía de ambas partes, y casualmente esta situación se dio cuando Cruz Azul jugaba la Liguilla del Apertura 2024.
Dentro de la entidad celeste también se tiene la sospecha de que, en diciembre pasado, Martín Anselmi pudo haber viajado a Portugal, donde se aterrizó más el proyecto que tenían él y la dirigencia del Porto, además de que le encargaron hacer análisis e informes sobre el funcionamiento del equipo.
Pero todo explotó el pasado fin de semana, cuando le habrían llamado desde tierras lusitanas, para que estuviera listo en caso de que prescindieran de los servicios de Vitor Bruno, y como lo pensaban allá en tierras lusitanas, era momento de hacer cambio de entrenador, y fue cuando todo se aceleró en torno a Anselmi y su salida de Cruz Azul.
Desde el pasado lunes en los campos de La Noria detectaron una actitud sospechosa de Martín y sus colaboradores, se comportaban distantes del equipo, y era porque quizá tenían que encontrar la forma de avisar a la directiva que se marchaban y que harían efectiva la cláusula de rescisión de contrato.
Ahora todo este problema lo tendrá que resolver Iván Alonso y los otros asesores del club, quienes deberán encontrar una solución rápida y convincente, y se supone que tendrían en la lista de opciones al mexicano Efraín Juárez, al portugués Renato Paiva, el uruguayo Diego Alonso y el argentino Gabriel Milito.