El club Veracruz perdió otro juicio ante la FIFA, quien una vez más le prohibió hacer cualquier transferencia de compra o venta de jugadores, hasta que salde el pago de alrededor de 1.2 millones de dólares por las compras de los andinos Bryan Carrasco y Joe Abrigo al club chileno Audax.
La dirigencia del conjunto sudamericano encabezada por Lorenzo Antillo, interpuso la demanda debido que el cuadro mexicano que preside Fidel Kuri Grajales, no ha cubierto dichos pagos desde junio de 2018 cuando se realizaron las negociaciones por ambos jugadores.
Con este veredicto de la FIFA, los veracruzanos corren el riesgo de ser desafiliados por la Federación Mexicana de Futbol (FMF), por el incumplimiento de pagos de salarios a sus jugadores de las diferentes categorías, incluido el cuadro femenil, también deben cubrir 1.5 millones de dólares al argentino Matías Cahais.
Audax tuvo que recurrir ante las autoridades del futbol internacional debido a que desde que se cerraron las negociaciones por Carrasco y Abrigo, los escualos jamás se volvieron a manifestar para pagar, y lo que más molestó a los andinos es que tampoco han mostrado alguna señal o intención de saldar la deuda.
, pero sólo podrá cobrar 50 mil pesos equivalente a un mes, ya que es lo que tenía registrado ante la FMF y durante la controversia no pudo demostrar con documentos que su salario era de 400 mil pesos.
El próximo tres de diciembre durante la Asamblea de Dueños de la Liga MX se tomará la determinación de si es o no desafiliado Veracruz, todo dependerá de la investigación que fue encargada a la Secretaria General, Iñigo Riestra.
Reducir extranjeros, misión titánica
Una labor casi quirúrgica es que la tendrá que realizar la FMF el próximo tres de diciembre ante los dueños de la Liga MX, para convencerlos de que sería importante buscar la reducción en el número de extranjeros en los clubes, como lo propone el técnico de la Selección Nacional, Gerardo Martino.
Esta idea del estratega del Tricolor podría toparse con varios opositores, principalmente de aquellos clubes que desde un principio pujaron por tener más jugadores foráneos, el argumento en su momento es que este tipo de medidas eran en pro del espectáculo en los Estadios del balompié nacional.
Pero no todos los equipos han podido cumplir con las expectativas, sobre todo los de menos posibilidades económicas, debido a que han buscado traer extranjeros de menor precio y obviamente de una calidad inferior, pero también es una realidad que varias de estas entidades prefieren invertir en esos jugadores, ya que los mexicanos suelen ser más costosos.