Cuando escuchamos o vemos en algún medio las palabras: “El Toro de Etchohuaquila”, no hay otra opción que pensar en el beisbolista mexicano más famoso de los últimos tiempos. Simplemente, el pitcher mexicano más grande que ha vestido una franela de Grandes Ligas (MLB).
Fernando Valenzuela Anguamea, nación en Etchohuaquila, Navojoa, Sonora, México, el 1 de noviembre de 1960. Antes de debutar en lo que sería el equipo que lo encumbró, jugó con los Tuzos de Silao, Guanajuato, de la Liga Central Mexicana de Beisbol, quienes le ofrecieron su primer contrato profesional por 250 dólares. En su primera temporada con los Tuzos tuvo un récord de 5 ganados, 6 perdidos con un promedio de carreras limpias de 2.23.
Al año siguiente, la Liga a la cual pertenecían los Tuzos (Liga Central) fue absorbida debido a la expansión de la Liga Mexicana de Beisbol y automáticamente, Fernando Valenzuela ascendió a la AAA a los 18 años de edad. Después de una buena temporada, Fernando es contratado por los Ángeles de Puebla, pero al no tener cupo en el roster de pitchers, es enviado como préstamo a los Leones de Yucatán. En la temporada de 1979, ya vistiendo el uniforme de Leones, sus pitcheos y habilidades lo hacen destacar al enfrentar a equipos fuertes de la LMB, teniendo números rescatables.
En ese entonces, varios equipos de MLB envían sus scouts a visualizar nuevos talentos en la AAA mexicana, llamando la atención de uno de ellos, el scout cubano, Corito Varona, quien dentro del mundo de los buscadores, platica con el famoso Mike Brito y le recomienda que le eche un ojo.
Mike Brito viaja a México, pero no para ver a Valenzuela, sino para analizar a un short stop llamado Ali Uscanga (se rumora que ya llevaba el contrato para él). Pero ese día, casualidades de la vida, Fernando enfrentó al prospecto Uscanga y en tres lanzamientos lo poncha y lo hace ver mal.
“Me olvide de todo acerca del short stop y me dediqué el resto del juego a evaluar la actuación del pitcher zurdo”, dijo Mike Brito, quien envió de inmediato su informe a la oficina de los Dodgers.
Sin dejar pasar más tiempo, parte de la directiva de los Dodgers viaja a México y compra a la liga el contrato del zurdo, firmándolo un 6 de julio de 1979. Lo que cambiaría la historia del equipo de Los Ángeles y del pitcher mexicano.
Fernando debutó con el equipo grande en 1980, pero en 1981 llegó el fenómeno: “Fernandomanía”, donde pasó de un jugador recién debutado a ser una súper estrella. Ganando sus 8 juegos seguidos (5 de ellos por blanqueada).
“No tira duro, pero su mecánica es suave y tiene una curva devastadora”, publicó un diario local de Los Angeles publica en primera plana con la foto del fenómeno.
La temporada de su debut terminó con un record de 13-7 y un promedio de carreras limpias de 2.48. Ganando el famoso premio Cy Young y el de novato del año en la misma temporada. Y por si fuera poco, ayudó a ganar la Serie Mundial ante los Yankees de New York.
Se convirtió en un fenómeno, en Los Ángeles todo producto tenía su imagen. “He’s a Chobby guy, same like normal people”, comentaron directores de mercadotecnia de ese entonces usándolo para campañas. Razón por la cual hizo un click con la gente y logró ventas históricas de merchandising con su número, foto y figura.
Fernando Valenzuela trajo una derrama económica impresionante para esos entonces a los Dodgers de Los Ángeles, quienes se estima que incrementaron sus ganancias por merchandising, tickets vendidos, patrocinios, etc., en un estimado de 6.5 MDD, mucho dinero en aquellos años; paradójicamente, el sueldo de Fernando era tan sólo de $ 360 mil dólares anuales.

Después de 33 años de la última vez que Fernando Valenzuela vistió el uniforme de Los Dodgers, estos decidieron colocarlo en el umbral de los inmortales. Retirando su número, colocándolo en el olimpo de los jugadores históricos del club, que en 100 años, el honor sólo ha sido para 11 peloteros.
Cuando se anunció el día en que el 34 sería retirado, inmediatamente las localidades se agotaron. Los 56 mil asientos del Dodger Stadium fueron vendidos en su totalidad.
Sábado 12 de agosto de 2023, “SOLD OUT”. En precios normales, los boletos iban de los 46 a los mil 300 dólares; es decir, desde los 805 pesos hasta los 22 mil 750 pesos.
En la reventa autorizada, se llegaron a encontrar boletos desde los 250 dólares los más baratos, hasta los 3 mil 500, que son 4 mil 375 a 61 mil 250 pesos.Se hizo una edición de colección de Fernando Valenzuela en los famosos Bubbleheads, que se regalaron a cada uno de los 56 mil aficionados que fueron llegando primero al Dodger Stadium. Pero, el negocio es lo principal. Y la edición súper especial que todo fan de Los Dodgers y del beisbol quisiera tener y que sólo podías obtener gratis al asistir al estadio, también tendrá su parte coleccionable. Totalmente deseable, este bubblehead se podrá obtener en las tiendas oficiales de Dodgers y a través del ecommerce de los Dodgers, pero ya con un costo aproximado de 59.99 USD.
Tomando en cuenta que la planeación y calendarización por parte de los Dodgers y muchos equipos de MLB lo saben hacer excelente, muchos meses antes se mandan producir , y en producción de mayoreo el costo de es alrededor de 4 USD.
- Cantidad regalada por juego: 56 mil piezas.
- Inversión aproximada: 224 mil dólares.
- Producción para venta: 30 mil piezas
- Inversión total: 344,000 USD
- Costo aproximado de venta de ediciones especiales Bubbleheads: 59.99 dólares (30 mil de venta por 59.99 USD c/u = 1 millón 799 mil 700 USD).
Por mucho, la inversión es recuperada y ganancia dejando ingresos significativos. Igualmente el anillo réplica conmemorativo del campeonato de 1981, que también se regalaron 56 mil el domingo 13 de agosto.
- Costo producción anillo conmemorativo réplica: 1.65 dólares
- Cantidad regalada por juego: 56 mil piezas.
- Inversión aproximada 92 mil 400 dólares
- Producción para venta 30 mil piezas.
- Inversión total 141 mil dólares
- Costo aproximado de venta de anillo conmemorativo - 14.99 dólares (30 mil de venta por 14.99 dólares = 449 mil 700 USD).
La ceremonia fue simplemente espectacular, teniendo presencia en cientos de medios, redes sociales, prácticamente de todo el mundo. Emotiva, sentimental y sobre todo, realmente dando reconocimiento a lo que fue Valenzuela para Los Dodgers.
Los equipos profesionales saben hacer muy bien la parte de negocio e ingresos. Por lo que las fechas especiales son sólo un gran pretexto para seguir generando negocio, que es la marca de la casa.
56 mil asientos vendidos, de los cuales, al menos un porcentaje de aficionados consumirá bebidas, alimento y merchandising ese día especial. En un ejercicio muy conservador, de los tickets, que en promedio nos da un costo aproximado de 300 dólares, nos da un ingreso por tickets de 16.8 millones de dólares.
Si al menos la mitad de estos aficionados consume un refresco y una hamburguesa (paquete) de 30 mdd, nos da un estimado muy conservador de: 840 mil dólares.
Siendo un escenario extremadamente conservador, en un ejercicio muy sencillo, da a Los Dodgers ingresos estimados de 17.6 MDD sin contar más ingresos como merchandising, etc. 308 millones 700 mil pesos.
También se creó una edición de colección para esta temporada del jersey de Fernando Valenzuela con el sello de Cooperstown, con una edición limitada.
Con un costo aproximado de 300 USD, pero ya se puede encontrar en páginas de venta de merchandising hasta en 500 USD; claro, por la demanda del jersey.
Por esta razón, Los Dodgers han sabido explotar las fechas importantes ya que son de los mejores equipos en el béisbol en muchas cosas, sobre todo, los obsequios en fechas conmemorativas y todo lo que conlleva la planeación. Porque el negocio en el deporte, demostrado, rinde los frutos necesarios para que siga siendo rentable todo alrededor del deporte. Dodgers goza del mejor efecto positivo relación Bubblehead-asistencia. Lo ha probado durante temporadas. Y a razón de esto, incremento en ventas en absolutamente todo lo que se ofrece en el estadio: alimento, bebida, merchandising, memorabilia, etc.
Si, claro que era un homenaje más que merecido el de Fernando Valenzuela. Y esto por supuesto que nos vuelve a enganchar con uno de los equipos más icónicos de las Grandes Ligas y que que ha significado mucho para el aficionado mexicano, Los Angeles Dodgers. Pero cualquier pretexto es maximizado por la industria del entretenimiento y deporte en las ligas profesionales en Estadios Unidos, que a final de cuentas, es creado para generar ingresos, y esto lo saben hacer a la perfección.
Seguiremos viendo fechas especiales, conmemorativas, homenajes, ediciones exclusivas, todo para que sigamos consumiendo cada producto que nos anuncian, recordando que, la casa nunca pierde y cada vez genera más. Soy Javier Balseca y esto fue: Los dineros del deporte.
Javier Balseca. Lic Marketing con especialidad en Sports Mkt e industria del entretenimiento. Catedrático de sports Mkt Anáhuac y Tec de Monterrey; representante comercial de equipos profesionales de Liga MX, LMB, LMP y columnista en medios y conferencista.