A estas alturas, ya el planeta entero sabe que Lionel Messi ganó el premio The Best de la FIFA. Y, como suele suceder, las reacciones dividieron al mundo en dos campos.
Hay quien considera que el argentino lo mereció, porque sus números individuales fueron los mejores, con enorme diferencia. Otros piensan que no, porque el Barcelona no pudo ganar la Champions, una vez más. Y eso abre de nuevo un debate que es interesante. ¿Pueden juzgarse las capacidades individuales por los resultados colectivos?
“La historia la escriben los ganadores”. ¿Cuántas veces no hemos escuchado esas palabras? En el fútbol, por lo menos, hay una enorme cantidad de personas que consideran que ese debe ser el caso. Para ellos, Pelé debe ser considerado absolutamente el mejor, dado que ganó tres mundiales con Brasil.
El problema es que los títulos internacionales son complicados de juzgar. Pelé tuvo a su lado jugadores increíbles, como Garrincha, Vavá, Jairzinho, Tostao y Rivelino. En su tiempo, fueron los mejores del mundo. De hecho, Brasil ganó en Chile 62 sin su gran astro, lesionado en el segundo partido.
Además, al ser torneos tan cortos, el azar juega un papel mucho mayor. ¿Qué habría pasado en el Argentina-Inglaterra si John Barnes clava esa oportunidad en el último minuto? ¿O si el árbitro Benasseur ve la famosa “Mano de Dios”? ¿O quizá si Burruchaga estrella esa última galopada en el cuerpo de Schumacher, cuando Alemania ya controlaba el partido? Seguramente la leyenda de Maradona no sería la que fue, a pesar de que sus actuaciones habrían sido igualmente brillantes.
En entrevista posterior a la entrega del premio, para FIFA.com, Messi dijo lo siguiente: “hicimos una gran temporada, y por un mal partido se considera un fracaso”. Y es verdad, el Barça iba en camino de ganarlo todo, hasta esa noche fatídica en Anfield, que nunca habría sucedido si Dembelé no se pierde un gol absurdo que hubiera sido el 4-0 en la ida en el Camp Nou.
Son partidos que cambian el discurso pero no deben empañar el análisis. Y es cierto, van Dijk tuvo una gran temporada, pero también la tuvieron Mané, Salah y Alisson, todos ellos entre los primeros lugares de la votación del premio. Y además, fue dirigido por Klopp, ganador del premio al mejor técnico del mundo.
¿Saben cuántos jugadores del Barcelona estuvieron entre los mejores en la votación? Uno. Messi. Y de Valverde mejor ni hablar.
Si Messi fue el mejor del mundo en un año, lo fue por sus actuaciones individuales, no por los resultados de un deporte en el que no sólo juega él. Y los datos lo respaldan. Lo mismo que los votos de capitanes, periodistas, técnicos y aficionados, que son quienes eligen el premio. En ese sentido entonces, no cabe duda que, en 2018/2019, Messi fue The Best.