
TikTok es una fuente inagotable de contenido, esto es a razón de su masividad, ya que son millones de usuarios los que actualmente crean contenido para esta plataforma, esto ha hecho de la aplicación una biblioteca de experiencias humanas y un testigo de que algo que amamos es reír.
En este contexto hemos visto una cantidad incontable de Trens, y hoy te contamos el como surge de uno de ellos, que sin espacio para dudar es muy gracioso, aquí el origen de “Ay Miguel”, el audio viral de TikTok.
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Este audio es utilizado en situaciones desafortunadas, que generalmente son dolorosas tanto físicas como anímicamente, siempre que algo salga mal habrá lugar para escuchar “ay Miguel”.
Ejemplos son vastos, solo es necesario entrar a la aplicación y observar algún video en el que se esté utilizando el video, incluso hay situaciones verdaderamente de cuidado en la que es imposible no reír si se escucha “¡ay Miguel! “.
Como este usuario que por alguna razón está siendo perseguido por un tigre que esta dentro de una casa, una situación que desde inicio está mal. “quitamelo wey no mms” se puede escuchar al final.
Incluso siguiendo con los felinos tenemos a un ‘michi’ que lucha por su vida colgado de unos cables.
@valeriach05 #aymiguel atrapame! ???????? michibaby en apuros #cosasdekarens @Renata Acevedo @Javier Gonzalez
♬ sonido original - JPITUFO
‘Ay Miguel’ Origen
Como era de esperarse las mejores cosas son las que se hacen de forma natural, las que ocurren, y aunque es una situación desafortunada, no pasó a mayores.
Su origen es el ataque de un caballo a uno de sus cuidadores. El tiktoker @joshua.alor compartió en su perfil este suceso, que desencadenó el trend en la red social.
@joshua.alor ????????́???????????? ???????????????????????????????? ????#comed #comedia #fly #parati #humor #haymiguel #videooriginal #videooriginalmeu???????? #haymiguelvideooriginal #foryou #viral #tiktok #sigueme_para_mas_videos_asi
♬ Ay Miguel - DJ FLAJ
En el movimiento uno de ellos recibe lo que parece ser una mordida y de manera natural desata los gritos de ‘Ay Miguel’.