
Durante los casi dos años de la pandemia de COVID-19, el cubrebocas ha sido el arma principal para evitar los contagios, especialmente en los centros de trabajo y lugares públicos, y una manera de aumentar la protección es utilizarlo de forma correcta, empezando por cambiarlo cuando ya perdió su efectividad.
Esta recomendación se suma a cubrir perfectamente la nariz y boca, para ayudar a que la mascarilla proteja de forma adecuado contra el coronavirus y María Isabel López López, jefe de Área en la Coordinación Técnica de Enfermería del IMSS, da los tiempos en que deberían remplazarse.
En el caso de los cubrebocas tricapa se recomienda cambiarlos cada cuatro horas, cuando ya esté húmedo, mientras que los N95 y KN95 pueden funcionar durante toda una jornada laboral. Y también sugiere utilizarlos en casa si algún familiar dio positivo o se sospecha que estuvo en contacto con alguna persona conCOVID-19.
“Con el cubrebocas podemos respirar, sin el cubrebocas existe el riesgo de que algunas personas lleguen a requerir el uso desde unas puntas nasales, una mascarilla de oxígeno e incluso requerir de un ventilador artificial para poder respirar”, dijo en declaraciones que recoge el Financiero.
¿Se pueden reutilizar los cubrebocas?
Los trabajadores de salud pueden usar un N95 hasta en cinco ocasiones, según afirman los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, aunque esta depende del uso que le dé cada persona.
De acuerdo con Richard Flagan, quien se dedica a estudiar los cubrebocas y aerosoles para el Instituto de Tecnología de California, la cantidad de tiempo que se usa un cubrebocas es más relevante que la frecuencia con la que se usa y se recomienda limitar el uso de una N95 entre dos o tres días.