
En el mundo laboral hay personas que buscan perpetuar viejas prácticas que suelen afectar los derechos laborales de los trabajadores, una de ellas es que firmen la renuncia al momento de su contratación, algo que es ilegal.
Lo anterior viene establecido en la Ley Federal del Trabajo, donde dice que ninguna empresa puede obligar a sus empleados a firmar documentos que terminen limitando sus derechos laborales, como las renuncias pre-redactadas o papeles en blanco.
Esto se toma con una alteración de documentos y es sancionable bajo la Ley Federal del Trabajo con multas como posible reinstalación del empleado o compensaciones económicas, ya que todos los trabajadores tienen derecho a un empleo estable y sin coacciones previas que puedan comprometer su libertad en sus trabajos.
La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) ofrece asistencia a los empleados para enfrentar las prácticas ilegales en las empresas, y así puedan defender sus derechos.
Mientras que para los empleadores, la práctica de pedir renuncias anticipadas puede castigarse con multas altas y un daño reputacional, que afecta la percepción pública de la compañía.
El enfoque de la Ley del Trabajo tiene una tendencia amplia hacía proteger a los trabajadores en la era actual, donde la justicia laboral se está convirtiendo en un elemento muy importante para las operaciones empresariales.