México se encuentra geográficamente ubicado en una región conocida como el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica debido a la interacción de varias placas tectónicas. Esta ubicación coloca al país entre los más propensos a experimentar temblores tanto de baja como de alta magnitud. Los movimientos telúricos en México pueden ser lo suficientemente potentes como para activar el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), un sistema diseñado para alertar a la población con segundos o incluso minutos de anticipación antes de que se sienta el temblor, lo cual es crucial para la protección civil y la reducción de daños.
La historia sísmica de México está marcada por eventos devastadores que han dejado una profunda impresión en la memoria colectiva del país. Uno de los terremotos más recordados es el ocurrido en 1985 en la Ciudad de México, que causó miles de muertes y enormes daños materiales. Este evento motivó un impulso significativo en la infraestructura sísmica del país, incluyendo la implementación de normas de construcción más estrictas y el desarrollo de sistemas de alerta temprana como el SASMEX, que ha demostrado ser fundamental para la mitigación de riesgos en áreas urbanas densamente pobladas.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México juega un papel crucial en la vigilancia y monitoreo de la actividad sísmica en todo el territorio nacional. Este organismo científico no solo registra los temblores en tiempo real, sino que también realiza estudios geofísicos para comprender mejor la dinámica de los movimientos telúricos en diferentes regiones del país. La información proporcionada por el SSN es vital para las autoridades de protección civil, quienes utilizan estos datos para mejorar los planes de emergencia y respuesta ante desastres naturales, fortaleciendo así la preparación y la resiliencia de la población frente a los eventos sísmicos.
Reporte de sismo ayer 24 de julio
Sismo en Petatlán, Guerrero
Ayer, 24 de julio de 2024, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó sobre un sismo registrado a las 6:46 horas, localizado a 40 kilómetros al sureste de Petatlán, Guerrero. El temblor tuvo una magnitud de 4.6 y ocurrió a una profundidad de 16.3 kilómetros bajo la superficie terrestre. Este evento sísmico es parte de la actividad frecuente en la región, que se encuentra en una zona sísmica activa debido a la interacción de placas tectónicas en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
Sismo en Crucecita, Oaxaca
Se registró un sismo en Crucecita, Oaxaca, a las 00:54 horas. Según el reporte del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el temblor tuvo una magnitud de 3.8 y ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros. El epicentro del sismo se ubicó a 87 kilómetros al sureste de Crucecita, una zona que se encuentra en una región sísmicamente activa debido a la convergencia de placas tectónicas en el sur de México, específicamente en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
¿Qué hacer en caso de un sismo?
En caso de un sismo, es fundamental mantener la calma y actuar de manera rápida siguiendo las recomendaciones del Centro de Prevención de Desastres (CENAPRED). Lo primero es buscar un lugar seguro dentro del inmueble o al aire libre que ofrezca protección contra objetos que puedan caerse. Es aconsejable resguardarse debajo de un elemento sólido como una mesa resistente o un marco de puerta.
Es importante cortar la energía eléctrica y cerrar las llaves de paso del agua y gas para prevenir riesgos adicionales como incendios o fugas. Si uno se encuentra en la calle durante el sismo, es recomendable alejarse de edificios, postes y cables eléctricos que puedan representar peligro de caída o descarga eléctrica.
Estas medidas son cruciales para reducir los riesgos y proteger la integridad física durante un evento sísmico, ayudando así a minimizar los posibles daños personales y materiales.