En la Agencia Mundial Antidopaje llegó un gran dolor de cabeza desde Bielorrusia y China, ya que apareció una nueva forma de doparse y difícil de detectar.
Se trata de una sustancia tan increíble que convierte hasta a los roedores en atletas con un gran rendimiento. En los laboratorios bioquímicos de Minsk y Changchun lo han llamado Lance A.
¿De qué trata este dopaje?
La sustancia es con cricetos dorados (Mesocricetus auratus) inyectados con una molécula llamada M101, una hemoglobina extraída del gusano marino Arenicola Marina, habitual en las costas de Bretaña, según información del diario Marca.
El gusano marino Arenicola Marin es como una lombriz de 15 centímetros con manchas rojas y violetas; a la vista no es agradable, pero en la sangre transporta 156 moléculas de oxígeno, frente a las cuatro del ser humano.
La hipoxia desaparece, la resistencia se dispara, así lo han visto en animales, hasta el momento sin efectos secundarios, incluso mejoran su sistema inmunitario.
Violación al código WADA
Manipular la sangre viola el Código WADA, aunque el M101 pasa desapercibido en los controles, ante esto se suspendió a Oier Lazkano, ya que sus valores era anómalos.
Con la finalidad de sustituir transfusiones y eritropoyetinas en operaciones, guerras o conservación de órganos, fue así como nació en Francia el M101, pero la WADA lo tachó, ya que da ventaja a quien lo utiliza, y es que en el mercado negro ya se está vendiendo.
