Ciudad de México
Lejos han quedado esas suplicas y plegarias para que Ricardo Ferretti se quedara como técnico de la Selección Mexicana. La decepción es colectiva y no por los resultados, sino por la poca seriedad y rumbo que se le dio en estos 6 meses. Todos quedaron al descubierto.
Es un hecho que los dueños quedaron exhibidos por la falta de apoyo a la Selección, pero también la FMF quedó muy mal parada por ser capaz de tirar 6 meses a la basura. Los entrenamientos y la planeación no estuvieron a la altura de un representativo nacional. Los jugadores terminaron desencantados con la manera en que se encararon estos duelos.
Estamos a cuatro años de Qatar y no hay claridad ni rumbo. Seguimos apelando a la esperanza e ilusión que siempre nos ha acompañado, pero tenemos que ser muy consientes en que si no empezamos a trabajar, vamos a volver a fracasar.
Fue un semestre a la basura, en donde se buscó cumplir con los acuerdos comerciales sin buscar sacar provecho en lo deportivo. La relación rota entre la FMF y gran parte de los capitanes de la Selección tendrá que mejorar y para eso están apelando a la figura de Gerardo Martino como enlace.
Es urgente que se traguen el orgullo y todos se pongan a trabajar en un bien común. Pero si los directivos y jugadores siguen viendo por sus intereses, ¿quién ve por los intereses de los aficionados? Vámonos, que la pasen bien.
Es un hecho que los dueños quedaron exhibidos por la falta de apoyo a la Selección, pero también la FMF quedó muy mal parada por ser capaz de tirar 6 meses a la basura. Los entrenamientos y la planeación no estuvieron a la altura de un representativo nacional. Los jugadores terminaron desencantados con la manera en que se encararon estos duelos.
Estamos a cuatro años de Qatar y no hay claridad ni rumbo. Seguimos apelando a la esperanza e ilusión que siempre nos ha acompañado, pero tenemos que ser muy consientes en que si no empezamos a trabajar, vamos a volver a fracasar.
Fue un semestre a la basura, en donde se buscó cumplir con los acuerdos comerciales sin buscar sacar provecho en lo deportivo. La relación rota entre la FMF y gran parte de los capitanes de la Selección tendrá que mejorar y para eso están apelando a la figura de Gerardo Martino como enlace.
Es urgente que se traguen el orgullo y todos se pongan a trabajar en un bien común. Pero si los directivos y jugadores siguen viendo por sus intereses, ¿quién ve por los intereses de los aficionados? Vámonos, que la pasen bien.