'Vamos a pasar'; Diogo, que sufría por falta de club, hoy busca título de Concacaf

Poco a poco Diogo de Oliveira se va ganando a la afición de Pumas. El delantero brasileño, quien el pasado sábado le dio el triunfo a los felinos ante FC Juárez, hoy se alista para enfrentar a Cruz Azul en la Liga de Campeones de Concacaf, rival del que ya fue verdugo. El sudamericano confía en lograr el pase a la Final y seguir convirtiendo su sueño en realidad sin olvidar aquellos duros momentos de no tener equipo en Brasil.

Aquella etapa quedó atrás ahora que hace carrera en México, aunque el artillero no olvida que para llevar dinero a sus padres laboró en un McDonald's, sin quitarse de la cabeza la idea de triunfar en el futbol.

“En Brasil hay muchos jugadores. Es muy difícil conseguir un club. Yo no conseguía y necesitaba hacer algo para ayudar a mi papás, salí para trabajar y ahí me llamó el vicepresidente de Francana. Estaba sin club y ahí ya empezó todo, me quedé trabajando cinco meses. Eso me ayudó mucho. Por eso dejo todo de mí dentro de la cancha, porque es algo que amo hacer y fue muy difícil esa fase, pero cuando me llamó fui y no pensé dos veces”, contó a *mediotiempo*.

“En el McDonald’s trabajé cinco meses. Una cosa que no conté a nadie (es que) yo llegaba a mi casa, me quedaba muy triste, cerraba la puerta de mi habitación y comenzaba a llorar porque no conseguía un club. Iba a trabajar pensando ‘no va a aparecer nada’ y eso me dolía mucho”.

Sin embargo, el destino dio un giro y de Francana logró jugar en Plaza Colonia de Uruguay, donde fue Campeón de Liga, objetivo que busca replicar en Pumas en la Liga MX.

“Agradezco mucho a Dios por ese giro que aconteció en mi vida, tengo mucha fe en Dios. Yo no esperaba estar en Pumas, fue un giro muy grande gracias al fruto de mi trabajo dentro de la cancha”.

Ya fue verdugo de Cruz Azul

Diogo de Oliveira quedó en la imagen de la afición de Pumas gracias a los goles de la remontada ‘mágica’ a Cruz Azul en la Jornada 17 del Apertura 2021, triunfo que les permitió llegar al Repechaje. Con eso el delantero logró sus primeros goles en la Liga MX, a los que se han sumado tres más este certamen 2022.

“Fue una noche que yo llegué a mi casa y no dormí porque estaba pensando qué pasó, CU lleno, todas las personas, yo estaba muy concentrado mirando el partido y quería jugar cuando el profe Lillini me dio la oportunidad, pude hacer los dos goles y no sabía cómo celebrar, porque eran mis dos primeros goles”, dijo el espigado artillero de 1.94 metros de altura.

“No fue fácil llegar a donde estamos, fue difícil contra Saprissa, contra New England allá, creo que nosotros contra Cruz Azul vamos a pasar”.

Sufrió la altura de la CDMX y aprende de Lillini

Aunque ya está más adaptado a la Ciudad de México, Diogo reconoce que por momentos aún le cuesta respirar adecuadamente.

“Los primeros (meses) me costó mucho por la altura, todavía no me he acostumbrado a la altura, pero esto es una experiencia muy buena en Pumas, porque lo que más quiero es salir Campeón”, dijo y agradeció que estén José Rogerio e Higor Meritao para apoyarse.

“Yo llegué y José y Meritao ya estaban aquí, ellos me ayudaron mucho, como Marco García, Batocchio y Lira, cuando estaba aquí me ayudaron mucho”.

Finalmente, Diogo agradece el apoyo de Andrés Lillini porque no deja de ayudarlo para pulir su técnica y seguir consiguiendo goles.

“El profe Lillini, el profe Hermes siempre me están ayudando, siempre hablan conmigo dentro de la cancha; qué tengo que hacer y eso me ayuda mucho. Cuando llegué, el profe me dijo ‘tiene que hacer esto’, me gusta que ellos hablan conmigo mucho porque todavía no me acostumbro acá y tengo que escucharlos mucho”, sentencia el delantero que sigue soñando gracias al futbol y a quien le gustaría quedarse en Pumas porque su préstamo acaba en el verano, pero eso lo deja en manos de directiva.