
El 11 de mayo del 2004 se vivió uno de los capítulos más oscuros del futbol mexicano. América fue eliminado de Copa Libertadores, su afición invadió el campo y se fueron humillados y con burlas del campo. ¿Los responsables? El humilde club brasileño Sao Caetano.
Hoy, 16 años después, el presente de ambos equipos es muy distinto. Mientras las Águilas se convirtieron en el club más ganador de México y Concacaf, los Cariocas juegan en la Cuarta División y están a punto de desaparecer.
Apenas este fin de semana fueron objeto de burlas y críticas debido a que por falta de pago de casi 4 meses, varios jugadores decidieron no presentarse al juego contra Pelotas, por lo que apenas dos horas antes del partido llamaron a un grupo de jóvenes de no más de 17 años que fueron los que encararon el cotejo.
¿El resultado? 9-0 en contra y una humillación que muchos en Brasil ya ven como el último clavo a una inminente desaparición del Azulao.
Los problemas económicos son su principal crisis. Un grupo de inversionistas decidió retirar el apoyo cuando el club descendió a la Serie D del brasileirao, lo cual ha destapado una serie de rumores e investigaciones sobre posible uso indebido del dinero otorgado a la institución.
También se cree que tras la muerte en pleno juego de su defensor Serginho, meses después de aquella victoria en el Estadio Azteca, desencadenó una maldición que no ha terminado.
Por sus filas han pasado nombres legendarios como Tité, actual DT de la selección brasileña, Rivaldo, Muricy Ramalho o Emerson Leao.
