Como lo ha sido para cientos de jugadores de distintas partes del mundo, la liga mexicana de futbol ha sido una estancia de ensueño, un escaparate para darse a conocer, confirmar su calidad y darse a conocer ante el mundo, es el caso del argentino Agustín Marchesín, quien llegó a México como promesa al equipo de Santos Laguna, llevándolos a un campeonato en el 2015 y un campeón de campeones en 2016, considerado además, el mejor jugador del torneo.
Luego con el América, uno de los clubes más populares -y odiado- del país, se convirtió en un ídolo, con 130 partidos conquistó tres títulos: el Apertura 2018, Copa MX en el torneo Clausura 2019 y Campeón de Campeones 2019. Incluso fue distinguido con el Balón de Oro 2019 al mejor portero del año en la Liga.
Llorar es la demostración de un cúmulo de emociones fuertes. Las lágrimas están compuestas por sustancias como enzimas, aceites y anticuerpos. Lloramos para comunicar algo, con el llanto suplimos decenas de palabras que no podemos asimilar fácilmente. Eso sucede desde que fuimos bebés y el llanto incontrolable nos dominó, finalmente lo que queríamos era comunicarnos con el mundo exterior sin poder explicar lo que nos sucedía.
Cuando crecemos, el llanto tiene otro sentido, no solo para comunicarnos, sino también para expresar una situación que nos rebasa, con esto liberamos el estrés y equilibramos nuestras emociones. Las lágrimas emocionales contienen ciertos tipos de hormonas como la leucina encefalina, la cual es un calmante natural que produce el cuerpo.
El guardameta Marchesín experimentó en unos minutos una cantidad de sentimientos contradictorios. Para cualquier jugador profesional del fútbol, llegar a Europa es el sueño más anhelado por cumplir. Sin embargo, en ocasiones el corazón manda.
El pasado miércoles, mientras el argentino estaba entrenando junto a sus compañeros en las instalaciones de Coapa, el entrenador Miguel Herrera pidió que se acercara, sin hablar más le pidió que lo acompañara a las oficinas directivas del club. Minutos después, el mismo Piojo acompañaba de regreso al portero quien no podía esconder las lágrimas que surgían sin parar; se apreciaba el desconcierto que vivía, se tomaba un tiempo para sentarse y tratar de asimilar lo que sucedía.
¿Es una despedida? ????
— MedioTiempo (@mediotiempo) July 30, 2019
Marchesín ???????? sale de las oficinas y platica con parte del cuerpo técnico con mucho sentimiento. pic.twitter.com/KDztycTREb
Tiempo después supimos lo que pasaba. Se hablan de entre 7 y 9 millones de euros por los que se irá a Los Dragones del futbol club Porto en Portugal.
Marchesín se va, se despide con unas sentidas palabras en sus redes sociales, para los miles de seguidores del América, "No se cómo despedirme, no sé cómo agradecer, lo feliz que fui en América no lo puedo explicar, y la tristeza que me da decir adiós es imposible expresarla en palabras. Solo le pido a Dios que la vida nos vuelva a juntar", fue uno de los fragmentos que subió acompañado de una foto.
Muchos de las decenas de comentarios en respuesta a su despedida fueron de agradecimiento, de buenos deseos por el crecimiento personal que representa este nuevo reto a uno de los mejores futbolistas que han llegado al futbol mexicano en los últimos años.
TIEMPO DE DECIR ADIÓS
Quizá los americanistas sufrirán juego a juego, cada vez más, la ausencia de uno de sus íconos contemporáneos. Que Marchesín se haya ido a Europa no fue una situación de un día para otro. Sino de una serie de “jaloneos” entre los propietarios de los equipos para que el argentino fuera mejor valuado, sin embargo la decisión de Agustín estaba clara: quería ir a toda costa a Portugal.
Las razones son más que obvias, primeramente porque es el mejor momento para salir del futbol mexicano, luego de ganarlo prácticamente todo. Sinceramente, aunque solo tiene 31 años, Marchesín no crecería más en el futbol mexicano.
Europa es el gran aparador, la inspiración mayúscula para seguir luchando por sueños que puedan ser cristalizados en copas de torneos más competitivos e importantes. Porto en la Champions League sería la oportunidad de oro para poner su nombre por encima de otros porteros del mundo.
Un contrato de cinco años le da estabilidad para llegar al Mundial de Qatar con un equipo de primer nivel. Un buen nivel en su nuevo equipo le daría la titularidad en el equipo de Argentina.
La salida de Agustín Marchesín al Viejo Continente, con un contrato bien armado y con una jugosa ganancia es un triunfo también para la Liga MX, que siendo vituperada y criticada hasta la médula, también demuestra que exporta gran calidad al mundo.
Que sigan llegando jugadores como el Marche, que llegan para hacer más vistosa, competitiva, desafiante y divertida nuestra liga. Que tenga suerte en cada compromiso que vaya a enfrentar, pues sus lágrimas demuestran donde ha dejado clavado su corazón que en los últimos cuatro años y medio, se pintó de verde, blanco y rojo.