Chivas tiene futuro. El proyecto del serbio naturalizado español Veljko Paunovic tiene cimientos sólidos y, ahora más que cuando llegó, el novato técnico de la Liga MX sabe lo que necesita, lo que le hace falta al Rebaño Sagrado para lograr un título.
No sería una hazaña regresar tan pronto como en el Torneo Apertura 2023 a la Final, ¿por qué sí? Es lo menos a lo que se puede aspirar, habiendo estado tan cerca de conseguir el título 13 que hubiera llevado a los Rojiblancos a la cima junto al América.
Por ahora, queda aguantar, la burla de los rivales, y el dolor propio por haber dejado ir un título que ya se tenía en la bolsa y que se perdió en un pestañeo ante tan grande rival al que se tuvo 2-0 antes de la media hora de juego.
Lección aprendida. Al rival con juego no se le entrega la pelota, sino se cuenta con jugadores, ni un estilo de juego, que permita salir bien librado de esa refriega.
Me quedo con la imagen de Veljko, de pie sobre el césped del Estadio Akrón, delante de sus jugadores, yendo de un lado a otro, manos en los bolsillos... seguramente preguntándose en lo que falló, lo que le faltó, lo que debió y no hacer.
Fue un gran premio llegar a la Final en su torneo de debut en la Liga MX; lo dijimos muchas veces, expertos y aficionados... Chivas pareció no andar en las primeras fechas y hasta hubo quienes afirmaron se jugaba mejor con el anterior técnico... y les alcanzó hasta para brillar con su juego ofensivo.
Doloroso perder un título como se perdió, doloroso después de una gran gesta ante América en las Semifinales y doloroso perder por errores propios ante un rival que por la calidad de sus jugadores no perdona, como no perdonó Tigres.
Pero más doloroso será que Chivas no haga el análisis ni la inversión para potenciar donde más adoleció la carencia: un delantero potente. No le será fácil, cualquiera le vende caro solo por ser Chivas, pero grandeza obliga, es tiempo de que Amaury Vergara saque la chequera. No pueden volver a fallar.