Habrá sorpresas este martes 31 de enero en la conferencia de prensa que la Federación Mexicana de Futbol dará, luego de los 60 días de 'análisis profundo', tras el fiasco en la Copa del Mundo de Qatar 2022. ¿Qué se dirá? ¿Qué además de aceptar los errores?
Pues bien, ahí estará Mikel Arriola, presidente ejecutivo de la Liga MX, no para ser solo testigo sino un actor relevante del paquete de reformas estructurales (¡ay wey!) que será anunciado, en proporción al daño sufrido tras lo sucedido en la Copa del Mundo.
Lo primero será la exposición del 'análisis profundo' a detalle y qué aprendizajes dejó; aplicar un sistema de resultados, a prueba de cuatismos, sería lo idóneo, con la consecuente toma de decisiones para evitar que se sostenga con alfileres un proceso que va en picada.
Dichos cambios estructurales deberán ser compartidos (y lo serán) entre la estructura de la FMF y la Liga MX, en beneficio de la Selección Nacional, y claro de la competitivas de los clubes, en todo caso la finalidad es articular de mejor modo los instrumentos de que se dispongan.
Me dicen que está claro que "con esto el cambio estructural implica un gran compromiso de todos" (¡quiero ver!). Los detalles los sabremos hoy, cuando seamos testigos de qué tan profundo es ese análisis realizado y hasta dónde se asume lo que se haya hecho mal y lo haga falta corregir.
La fórmula es sencilla, con análisis o sin él: no puede haber competitividad de los clubes y semillero de talentos para la Selección Nacional, sino se atiende un tema fundamental, el del número de extranjeros. ¡Empiecen por ahí! Lo demás sería solo una buena intención.
