Sueños de oro

El futbol mexicano se debate entre la fiesta y la posible decepción. Como pocas veces en nuestra historia, el balompié nacional afronta dos competencias en las que aspira, con verdaderas posibilidades, a lo máximo. Por un lado, el Tri mayor y su deseo por apuntarse un nuevo golpe como el gigante de la CONCACAF. Por el otro, una representación de menores de diecisiete con la encomienda de garantizar fiesta completa para nuestro país. La encomienda para ambas representaciones entraña distintos grados de dificultad. El Tri en la Copa Oro no debe permitirse fracasar. Lo dijo Javier Hernández con un aplomo atípico para el futbolista mexicano y lo está demostrando el equipo, pese al sofocón ante Guatemala, sobre el rectángulo verde. Los Sub-17, en cambio, tienen como objetivo alcanzar la gloria, pero merecen ser tratados con clemencia y frialdad en caso de que no se presente el resultado esperado. Ambos conjuntos poseen los recursos necesarios para pensar en las máximas alturas. Los dirigidos por José Manuel de la Torre se conducen con un estilo de juego veloz, vertical y con individualidades que combinan talento con una juventud mucho más experimentada que aquella a la que está acostumbrado el jugador nacional. Los de Raúl Gutiérrez tienen frente a sí la difícil tarea de lidiar con el presente y sus rivales y con el fantasma del pasado. Para ello, apuestan por capacidades profesionales que tendrán que ser bien moduladas, pues en la primera prueba ante Corea del Norte pudieron percibirse actitudes personalistas y desatenciones que tendrán que ser erradicadas si es que se pretende repetir lo hecho en el 2005. Más allá de los resultados, vale la pena disfrutar uno de esos extraños momentos en que el futbol mexicano es favorito en competencias simultáneas. En el juego ideal, ese que rara vez se da, terminaríamos celebrando en los dos torneos. En la realidad, me conformaría con que el Tri se lleve la Copa Oro y la Sub-17 acceda a semifinales. ¿Será mucho pedir? De salida Espero sus comentarios en mcabrera@mediotiempo.net o a través de @macafut en Twitter.