Aprovecho que ambos equipos regios ganaron, que sumaron de a 3, para dirigirme a la Sultana del Norte.
Pero no a sus equipos, sino a sus seguidores, la que es conocida como “La Mejor afición de México”.
Yo tengo muchísimos años diciendo que NO es la mejor. Desde que vivía allá lo escribía en mis columnas. Tampoco la del Ame o Pumas o la que digan. Tampoco se paren el cuello.
Yo soy regio, nacido y vivido allá toda mi vida hasta hace 6 años y medio que me vine a vivir y a ejercer mi profesión acá a la CDMX. Entonces jamás me ensañaría contra mis paisanos porque soy orgullosamente regiomontano, pero creo que es hora de hacer ver lo que sucede en sus tribunas.
Cuando el sábado presentaron a Nico Ibáñez en la alineación de Tigres, se oyó un fuerte abucheo de parte de su propia gente; fue ahí mismo que decidí tocar este tema.
La toxicidad de la afición regiomontana, de ambos equipos, es cada vez mayor y cada vez más vomitable.
Antes de que avance la columna, es muy sano decir que NOOO es toda la afición, obvio no, obvio hay gente bien y sana, pero cada vez hay más aficionados indeseables en los estadios, seguidores que se sienten con la calidad de agredir verbalmente a sus jugadores.
Lo que sucedió con Esteban Andrada en Rayados y ahora con Nico Ibáñez en Tigres, es una seguidilla de lo que en cada torneo pasa con un jugador o, bien, con el entrenador en turno.
Incluso desde el torneo pasado le agrego al técnico Paunovic, quien tiene a Tigres en el tercer lugar, peleando por el título… y le siguen silbando.
Estamos en una época en donde en Nuevo León los aficionados reaccionan abucheando a uno o dos de su equipo desde que comienza el juego, no importándoles el error que cometen ellos al hacerlo.
Por sus mentes pasa que eso es lo correcto, y no saben que los están empinando más y más, y lejos de ayudarlos, los perjudican.
Los aficionados en los dos estadios, y muchos en redes sociales, creen que tienen la autoridad de abuchear sólo porque no están rindiendo. Sí tienen la libertad de hacerlo, pero no todo hecho que ejecutas es correcto.
Hace semanas yo escribí del enorme error de la afición Rayada al ensañarse contra Andrada, al grado en bajarle la autoestima y seguridad… ¡a su prooopio jugador!
Son voraces, son despiadados en contra de un activo suyo, son tóxicos nomás porque no está teniendo un buen momento.
Y agradezcamos que no estamos en la antigua Roma, porque si no los tóxicos de la tribuna del BBVA lo lanzarían a los leones. No bromeo.
Y aquí, en este caso, le agregaría que en ocasiones la directiva ha cometido el error de hacerle caso al aficionado.
Aquí no debe aplicar eso de que “el cliente siempre tiene la razón”. Aquí no, señores. Ojalá la directiva no le haga más caso al clamor de gente que cada vez es más tóxica.
En la U
A lo largo de los años también esta parte de la afición le ha cargado la mano siempre a un jugador. Siempre tiene que buscar un culpable.
Ejemplos hay muchos y ahora le está tocando el turno a Ibáñez y a Pauno.
Nico Ibáñez es un gran profesional, es un jugador entregado, disciplinado, jamás-nunca-never ha tenido un conflicto deportivo ni personal, entrena como el que más… y porque está en un mal momento de su carrera, ya lo matan desde la tribuna.
Increíble lo enfermos y tóxicos que se han vuelto esos que disfrutan hacerle eso al jugador, como si él quisiera fallar o como si a él le importara poco y su actitud fuera de valemadrista.
¡Y qué les digo de Pauno!…
Un DT que los puso en el tercero general el torneo pasado.
Un timonel que en esta campaña los tiene otra vez en el tercero de la tabla.
Un entrenador que no ha perdido un solo juego como local (11 triunfos, 2 empates y 0 derrotas, con 24 goles a favor y 8 en contra).
Un coach que en Liga/Liguilla ha dirigido a Tigres en 26 juegos, con 15 ganados, 6 empatados y solamente 5 partidos.
Bueno, pues a pesar de que el equipo sigue ganando y viendo a sus jugadores entregados, los tóxicos de amarillo no hay partido que lo abucheen… “¡porque no nos gusta como juega!”.
Es válido que no nos guste, claro, pero de eso a en cada juego como local abuchearlo desde el minuto 1…
Ustedes saben que yo jamás-nunca-never soy porrista de nadie. Por ello he tenido problemas, pero creo que es justo que en este momento se exhiba a nivel nacional lo que pasa en regiolandia con esa parte de la afición “castrosa” que está en la tribuna y en las redes.
Y del otro lado en múltiples ocasiones llamándole “fracasados” a Tato Noriega y compañía por no traer a un delantero o por no contratar a los que ellos quieren.
Imagínense que haya mentes enfermizas de decir que la dirigencia Rayada es mala y fracasada porque no contratan a quienes ellos quieren.
Porque soy regio, crítico por ese lado malo, pues el fan de Nuevo León es entregado, leal, fuerte, siempre pa’ delante, y por ese grupo (numeroso) de tóxicos no debe cambiar la cultura del regiomontano. No debe manchar la historia.
De ese nivel estamos hablando en cuanto a lo que hoy llamé: “La toxicidad en la tribuna regia”.