Han pasado casi dos años desde que se dio la noticia que sacudió al mundo del golf, se anunciaba que una nueva liga habría llegado, con bolsas de premios exorbitantes y en donde sus miembros y caddies gozarían de grandes lujos y la mejor de las atenciones.
Así es como nace LIV Golf, financiada por un fondo de inversión pública Saudí y comandado por el ex número 1 del mundo Greg Norman, quien hace más de 25 años tuvo la idea de hacer torneos a nivel internacional con bolsas más atractivas, y donde únicamente jugarían los mejores golfistas de todo el mundo, ¿Les suena? (WGC).
A la fecha han sido dos largos años entre pleitos y demandas por parte del PGA Tour, el DP World Tour y varios jugadores del LIV. De ahí se vino un rompimiento (aparente) también entre jugadores de ambos bandos quienes defendían a capa y espada cada una de sus giras, algunos de ellos rápidamente dieron la espalda al lugar que había forjado sus carreras y apoyado durante tantos años.
Por parte del PGA Tour, Tiger Woods y Rory McIlroy levantaron la mano y este último se convirtió en el estandarte del Tour, y por el otro lado Phil Mickelson, que se dijo recibió 200 millones de dólares por el dejar la que había sido su casa por más de 30 años.
Multas millonarias, patrocinios cancelados y vetos en la Ryder y Presidents Cup son algunas de las consecuencias para quienes se fueron al LIV.
Pues bien, después de tanto jaloneo los tres principales tours mundiales han llegado a un mutuo acuerdo en el que el fondo de inversión pública Saudí haría una gran inversión de capital, esto se dio a conocer en un comunicado por parte del PGA Tour que sorprendió a todo el mundo. Más tarde el comisionado, Jay Monahan dio la cara para tratar de explicar cómo se llegaba a este acuerdo el cual por supuesto no fue bien recibido por los propios jugadores que se reunieron de inmediato, y se dice que ahí mismo se pidió la renuncia del actual comisionado.
Lo cierto es que con este acuerdo “confidencial” hasta para el propio Norman se da fin a una serie de acontecimientos que no beneficiaban al golf. Por lo pronto, no se saben más detalles, si será un solo circuito unificado o si permanecerán los dos separados, pero colaborando. Pueden estar seguros que esta temporada permanecerá como hasta ahora en los dos circuitos y también no creo en la permanencia de Greg Norman, ya que su relación con el PGA Tour y su comisionado está demasiado desgastada.
Todo esto me parece muy positivo y más para el golf mexicano, ya que de nueva cuenta podremos ver en actividad a Abraham Ancer y Carlos Ortiz, quienes en los últimos años han puesto el nombre de nuestro país muy en alto, y la realidad es que los extrañamos en las transmisiones cada semana. Es muy prematuro aún saber el rumbo que esto puede tomar y les aseguro que estaremos platicando ustedes y yo del tema.
Me despido, no sin antes comentarles que es la primera editorial que escribo para esta casa, quiero agradecer profundamente a Pancho y Willy la oportunidad que me brindan de poder compartir con ustedes mi experiencia, pasión y amor por el deporte de los bastones cada semana. Estoy seguro que compartiremos muchos de los mejores momentos del golf juntos.