Seguramente te has sentido pesado y con el estómago revuelto antes de una carrera. ¿Será por los nervios? Sí, es normal, a veces la tensión antes del evento puede hacer más lento el tiempo de digestión, por eso debes de cuidar lo que comes y practicarlo en tus entrenamientos, para que el día de la competencia ya sepas qué es lo mejor para ti.
Los alimentos que consumas antes de correr deben ser muy fáciles de digerir, para permitir que tu estómago esté relativamente vacío, pero que no tengas hambre. Si empiezas a correr con hambre, ¡peligro! lo más probable es que no te vaya muy bien.
Asegúrate de evitar lo siguiente:
- Lácteos: por el tipo de proteínas y grasas que contienen, suelen causar muchos malestares, por lo que no son recomendables. A nadie le gusta correr inflamado, así que mejor nada de leche, queso o yogurt.
- Leguminosas: frijoles, lentejas, habas, etc., evítalos por completo ya que provocan gases e inflamación.
- Alimentos altos en grasas y proteínas: al igual que las comidas muy condimentadas, hacen que la digestión sea mucho más tardada.
- Por último, es importante cuidar que la carga de hidratos de carbono (carbohidratos) no sea demasiado alta, ya que si eres susceptible, te puede dar diarrea. Por ejemplo: los geles y bebidas energéticas, suelen traer altas concentraciones de azúcar entonces, para evitar que el día de la competencia sólo corras para llegar al baño, mejor pruébalos antes durante tus entrenamientos.
No lo olvides, la alimentación es parte del entrenamiento, ¡no intentes nada nuevo el día del evento y disfruta tu carrera!
Raquel Pérez de León García es Licenciada en Nutrición por la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE. Maestra en Nutrición Deportiva por la Universidad del Valle de México y Escuela de Estudios Universitarios Real Madrid. Síguela en Twitter: @raq_nutriologa
