Entrenar, trabajar y además comer saludable. Vivimos nuestro día a día apurándonos para lograr hacer todo, tanto que a veces comemos frente a la computadora. Sin embargo, eso no es lo mejor, aquí algunas de las consecuencias.
1. Consumir alimentos de peor calidad. Generalmente si comemos mientras trabajamos es por falta de tiempo, por lo que tampoco nos vamos a poner a cocinar. Lo malo de pedir comida a domicilio es que se nos antoja todo y casi siempre elegimos lo menos saludable y más práctico para comer en el escritorio: tortas, sándwiches, tacos, etc.
2. Comer en mayor cantidad y subir de peso. Viendo la televisión te puedes terminar un paquete de galletas, ¿a poco no? Lo mismo pasa cuando estamos trabajando, nuestro cerebro no registra que estamos comiendo y podemos comer y comer y no sentir saciedad. El resultado, unos kilitos de más.
3. Peor digestión. La falta de alimentos ricos en fibra como son las frutas, verduras y leguminosas, el poco consumo de líquidos y el estar mucho tiempo sentado, aumentan el riesgo de padecer estreñimiento y/o algún malestar gastrointestinal como gastritis y colitis.
4. Poca higiene. Se ha visto que los escritorios y el teclado guardan muchas bacterias, así que tampoco debe ser un lugar muy agradable para alimentarnos.
5. Más estrés laboral. Todos necesitamos un tiempo de descanso, de distraer nuestra mente y así poder regresar a trabajar con una mejor concentración y más energía. ¿Cuánto tiempo puedes tardarte en comer? Realmente podemos hacerlo en 15-20 minutos. Tal vez no puedas echar la chorcha, pero sí es importante darte un tiempo para disfrutar tus alimentos.
Recuerda que debes estar saludable para poder trabajar, así que antes que nada, date el tiempo necesario para cuidarte.
Te Recomendamos