El Ascenso desde hace unos años se ha convertido en una plataforma para jugadores y técnicos, pero también es una categoría que ha fungido para dar una nueva oportunidad a futbolistas; ahora es el caso de Carlos Peña quien estará defendiendo los colores de Correcaminos.
Seguramente muchos al enterarse de esta contratación, inmediatamente pensaron sobre la inestabilidad que ha tenido el “Gullit” en los últimos años durante su paso efímero por diversos clubes, siendo el más reciente el GKS Tychy de la Segunda División de Polonia, el cual publicó un comunicado sobra la situación actual del jugador cuyo contrato vence en junio de 2020.
Pero yo les puedo asegurar, que solo es cuestión de algunos detalles, los cuales ya los está viendo el representante de Peña y este mediocampista estará jugando para el cuadro tamaulipeco en el Clausura que viene.
Yo no satanizaré al “Gullit”, sino todo lo contrario, le quiero dar el beneficio de la duda en su llegada a la Liga de Plata, ya que quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, como hemos escuchado en varias ocasiones. Lo que le pasó a Carlos no fue un mal rato dentro de la cancha, hay que llamarlo por su nombre, tuvo una enfermedad llamada alcoholismo, lo cual es de reconocer que el jugador aceptó tener este problema y que también busco ayuda para rehabilitarse.
A veces pensamos que el ser futbolista es tener todo en la vida; fama, dinero, autos, privilegios, hacer lo que te gusta. Pero separando estos aspectos, no nos ponemos a pensar las batallas internas que trae cada persona y se juzga sin conocer el trasfondo.
Con todo esto, se me viene a la mente una frase de la canción “Las Simples Cosas” que interpretara la ya fallecida Chavela Vargas y que dice así: “uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida”. Y es que el “Gullit” Peña regresa después de años a su natal Ciudad Victoria para jugar con un el equipo de su ciudad, un histórico como es Correcaminos en una división en la que Carlos brilló como fue con ese León que logró el ascenso en 2012 bajo el mando de Gustavo Matosas.
Seguro que es una revancha para el “Gullit”, como él lo manifestó desde su llegada al cuadro naranja y sabe que ya no puede desaprovechar este momento, pues está por cumplir 30 años.
Espero no equivocarme en mis líneas y doy por hecho que le irá bien a Carlos Peña con Correcaminos, además que tendrá a un técnico que seguramente le sacará lo mejor de sus cualidades como es Roberto Hernández, quien conoce el circuito y llega con bastante experiencia tras lo vivido en Morelia.
El futbol, el Ascenso y el Corre le han abierto las puertas nuevamente al “Gullit” Peña, ya dependerá de él si quiere regresar a los planos protagónicos en el terreno de juego, ya que calidad la tiene y muestra de ello fue que tuvo el privilegio de ser mundialista por México en 2014.