
Con dos confinamientos sociales impuestos en marzo y octubre del 2020 debido a la pandemia de coronavirus, Francia podría aplicar un tercer encierro en la capital, París, que enfrenta un repunte de infecciones que tiene a los hospitales al borde del colapso.
La tasa de contagios reportados en los últimos siete días llegó a 418 por cada 100 mil habitantes, muy por encima del llamado umbral de "alerta máxima" de 250 decidido por las autoridades de salud.
El gobierno francés anunciará el jueves "medidas adicionales" en "los territorios más afectados" por la epidemia de COVID-19, entre los que está la capital francesa de 12 millones de habitantes y donde la circulación del virus, marcada por la propagación de nuevas variantes, se acelera sin interrupción desde hace semanas.
Tercer encierro sería devastador para la economía de Francia
A nivel nacional ya rige un toque de queda nocturno (entre las 18:00 y 6:00) desde hace dos meses, mientras restaurantes, cafés, bares, museos y cines permanecen cerrados desde finales de octubre, pero todas estas medidas, en opinión del gobierno, son insuficientes.
Los confinamientos locales responden a una nueva estrategia de Macron que busca evitar a toda costa un tercer encierro nacional, que sería devastador para la economía cuando se comienzan a entrever señales de recuperación para el segundo semestre de 2021.
Este deterioro de la situación se produce en un momento crítico: la suspensión de la vacunación con el fármaco de AstraZeneca en Francia, al igual que en sus países vecinos, ha provocado un frenazo a la campaña de vacunación.
